El Comisionado de Salud Mental del Ministerio de Sanidad está trabajando en el desarrollo de una guía de prescripción de psicofármacos con el objetivo de reducir el consumo de psicotrópicos y establecer pautas claras para reducir o eliminar gradualmente la medicación psicotrópica cuando ya no sea necesaria.
Desde la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN) creen que la creación de esta guía “es positiva teniendo en cuenta que el 30% de los pacientes que acuden a las consultas de Atención Primaria (AP) acuden por motivos de salud mental”. Así lo afirma Mónica Palomino, especialista en Medicina Familiar y Comunitaria y miembro del Grupo de Trabajo de Salud Mental de SEMERGEN, en declaraciones a ConSalud.es, quien añade que “tener una guía que todo profesional pueda seguir para atender al paciente y que todos los profesionales vayamos al unísono, siempre es bueno”.
“Somos el país europeo que más benzodiacepinas consume con mucha diferencia”
“En España el 8% de toda la medicación que se receta en AP son benzodiacepinas”, destaca Palomino que indica: “Somos el país europeo que más benzodiacepinas consume con mucha diferencia”. Desde SEMERGEN subrayan que existe una sobreutilización de psicofármacos, ya que según las últimas estadísticas, la medicación por excelencia que más se consume son los ansiolíticos. La experta revela que “las benzodiacepinas es la tercera droga más consumida en España, por detrás del alcohol y el tabaco entre jóvenes”.
“La mejor alternativa es realizar un buen diagnóstico”. Palomino apunta que para ello los médicos de Atención Primaria necesitan más tiempo para poder atender a cada paciente, algo que lamentan no ocurre actualmente por la cantidad de consultas que deben atender cada día. Muchas de las personas que acuden a la consulta deberían ser tratados con antidepresivos en lugar de con psicofármacos como las benzodiacepinas, ya que reconoce la experta: “En la mayoría de los casos lo que vemos en consulta son pacientes con trastorno de ansiedad generalizada. Para este problema, la medicación más adecuada son los antidepresivos, y no podemos dar ansiolíticos y benzodiacepinas a todos los pacientes que acuden a nuestras consultas con este trastorno. Debemos tratar al paciente con la medicación adecuada e informar al paciente de los prejuicios de la sobre utilización de ansiolíticos”.
“Debería hacerse una campaña informativa sobre los riesgos que supone tomar este tipo de fármacos e indicarlo en las cajas de benzodiacepinas como ya ocurre con el tabaco”
La portavoz de SEMERGEN cree que es fundamental que la gente esté informada de los riesgos que supone tomar psicofármacos. “Debería hacerse una campaña informativa sobre los riesgos que supone tomar este tipo de fármacos e indicarlo en las cajas de benzodiacepinas como ya ocurre con el tabaco. Explica que la gente no es consciente de sus efectos hasta que no dejan la medicación y reconocen que “vuelven a ser la persona que eran”, al recuperar la capacidad de raciocinio que se ve mermada por la benzodiacepinas.
El principal riesgo del consumo de estos psicofármacos, afirma la doctora, es la dependencia. “Esto lo vemos claramente, ya que existe un mercado negro de benzodiacepinas por la dependencia que produce en el paciente. Cuando se toma durante más de tres meses diariamente, dejarla es complicado”.
Las benzodiacepinas producen somnolencia diurna, reducen la capacidad de reacción y disminuyen el estado de alerta
Pero además de la dependencia, este fármaco también tiene otros riesgos como son la somnolencia diurna que produce, lo que reduce nuestra capacidad de reacción y disminución del estado de alerta. De hecho, recuerda la experta “cuando una persona toma esta medicación y tiene un accidente de tráfico el seguro no se hace responsable”.
“Cuando un paciente comienza a tomar esta medicación se le debe informar de que solo se va a mantener durante un máximo de cuatro semanas”, advierte la experta. Explica que para realizar una correcta desprescripción, lo primero que se debe hacer es informar al paciente de cómo se va a realizar: cuando un paciente toma una benzodiacepina de vida media-corta habría que pasarlo a una de vida media-larga. Después realizar un cambio de medicación y también resulta interesante aumentar el número de pastillas de una dosis menor cada una de ellas para que el paciente tome conciencia de la cantidad de fármaco que está tomando. “Esta desprescripción tiene que ser escalonada y consensuada con el paciente. Y se debe realizar una evaluación porque si en algún momento de la desescalada, el paciente tiene síndrome de abstinencia, malestar o nerviosismo, se debe parar”, asevera la doctora.
La ministra de Sanidad, Mónica García, ha afirmado que esta guía “será una herramienta fundamental para profesionales sanitarios y la población en general". Desde SEMERGEN se comparte la preocupación del ministerio de este problema de “salud global”, y coinciden en el diagnóstico de que las recetas de este tipo de medicamentos que está alcanzando "proporciones alarmantes".