El Instituto del Corazón Teknon ha presentado los resultados de una investigación que demuestra que la ablación de fibrilación auricular realizada usando un nuevo catéter especialmente diseñado para realizar el procedimiento de forma más rápida, mantiene una eficacia máxima, asegurando una ausencia de recurrencias en torno al 90% a un año.
El estudio QDOT-by-LAWT, presentado en el marco del Congreso Europeo de Arritmias en la "Late Breaking Clinical Trials Session", es un ensayo clínico aleatorizado que ha diseñado y realizado íntegramente el equipo investigador del Instituto del Corazón Teknon liderado por el Dr. Antonio Berruezo, director del Departamento de Arritmias y de Investigación e Innovación del Instituto del Corazón Teknon.
Para conseguir los resultados de eficacia, el catéter se utiliza junto con la información de un TAC de la pared auricular, obtenido antes de la ablación y que informa acerca de la forma en la que se tendrá que realizar la ablación, que es diferente para cada paciente, dependiendo del grosor de la pared auricular. De esta forma, las ablaciones se diseñan y se realizan de forma personalizada, optimizando al máximo el procedimiento.
“Esta nueva técnica podría acabar sustituyendo el protocolo y técnica actuales, ya que esta tecnología permite realizar las ablaciones de forma muy personalizada"
“Esta nueva técnica podría acabar sustituyendo el protocolo y técnica actuales, ya que esta tecnología permite realizar las ablaciones de forma muy personalizadas gracias al conocimiento del grosor de la pared de la aurícula y con la mínima energía necesaria para asegurar los buenos resultados de la intervención”, comenta el Dr. Berruezo.
En comparación con el procedimiento estándar, se ha demostrado una reducción significativa en el tiempo total de intervención, de ablación y de fluoroscopia. La técnica QDOT-by-LAWT requiere un tiempo de intervención significativamente inferior que el protocolo estándar, pasando de más de 1 hora a los 40 minutos necesarios con esta nueva técnica.
Aunque el estudio no se ha diseñado para analizar si al mismo tiempo es más seguro, una menor duración de la manipulación de catéteres en el interior del corazón siempre se ha asociado a una menor tasa de complicaciones.
Usando el nuevo catéter de diseño específico junto con un buen conocimiento del grosor de la pared de la aurícula, se pueden realizar intervenciones personalizadas, de precisión y ajustadas a las características de cada paciente con la máxima eficacia y de forma más eficiente, señalan los investigadores. Además, este sistema permite trazar estas líneas de forma más rápida y con la utilización conjunta de la información del TAC, se selecciona la energía a aplicar en cada punto, con mayor precisión y con una “dosis” ajustada a las necesidades de cada paciente.