La tecnología ha irrumpido en la medicina ofreciendo diversas herramientas para facilitar diagnósticos, seguimientos y abordajes de diferentes patologías, entre las que se encuentran enfermedades crónicas respiratorias como la poliposis nasal. En este campo tecnologías como el Big Data “nos han permitido disponer de mucha más información al cotejar los síntomas, las comorbilidades y los tratamientos de pacientes de distintos centros, incluso de todo el mundo, que con las herramientas tradicionales no se podía alcanzar”, explica el Dr. Juan Maza-Solano, especialista en rinología, olfato y cirugía de base de cráneo anterior, a ConSalud.es
Con motivo del Día Nacional de la Poliposis Nasal o poliposis nasosinusal, celebrado cada 19 de febrero, este profesional del Servicio de Otorrinolaringología del Hospital Universitario Virgen de la Macarena explica los avances que se han producido en el campo de las nuevas tecnologías en el abordaje de esta patología que tiene un enorme impacto en la vida de los pacientes. Como ha relatado la paciente Vanessa Limonge a este medio, las personas con poliposis nasal “lo pasamos muy mal”.
“Tanto el Big Data como la Inteligencia Artificial nos dan respuesta a cualquier pregunta relacionada con la patología nasosinusal”
Esta enfermedad, que sufren entre el 3 y el 7% de la población española, se caracteriza por el crecimiento de tejido inflamatorio, pólipos, en las cavidades paranasales, ocupando las fosas nasales y dificultando por tanto el paso del aire por la nariz. Esta rinitis crónica es fácil de diagnosticar, el problema es que existe un retraso en la detección debido al desconocimiento por parte de los profesionales sanitarios no especializados en otorrinolaringología y del propio paciente, quienes lo achacan a resfriados o procesos alérgicos en un primer momento.
Las nuevas tecnologías facilitan la comparación de información que se traduce en un incremento del conocimiento y una mayor visibilización de la patología, lo que repercute en su diagnóstico y tratamiento. “Tanto el Big Data como la Inteligencia Artificial nos dan respuesta a cualquier pregunta relacionada con la patología nasosinusal”, señala el Dr. Maza-Solano.
Por ejemplo, los datos recogidos permiten conocer la incidencia de poliposis en el mundo, qué pacientes tienen peor pronóstico o cuáles son los resultados terapéuticos de una intervención, médica o quirúrgica concreta. En este último caso, con las nuevas tecnologías se puede realizar una comparativa entre las mejores opciones quirúrgicas, las más seguras, efectivas en el tiempo, etc. “Nos permite proporcionar a nuestros pacientes una mejor respuesta a sus dudas e inquietudes cuando se les plantea una opción quirúrgica en la poliposis”.
Por su parte, la IA “puede servir para estimar que una persona pueda padecer una poliposis nasal y ayudar en el diagnóstico del profesional”. Asimismo, está teniendo un importante papel en el contexto de las nuevas terapias biológicas que actualmente están apareciendo para esta patología.
LA REVOLUCIÓN EN LOS TRATAMIENTOS
Como señalaba también a este medio el Dr. Miguel Armengot Carceller, otorrinolaringólogo del Hospital Universitario y Politécnico la Fe, en los últimos años han aparecido tratamientos que han revolucionado el abordaje de estos pacientes. Antes solo contaban con corticoides, que provocaban importantes efectos secundarios, y cirugías, que tenían un 60% de recidiva de pólipos.
"El hecho de ser un tratamiento fácilmente aplicable y sin efectos secundarios graves convierte a esta nueva tecnología en una gran aliada para los otorrinolaringólogos y los pacientes afectados de poliposis nasal”
La aparición de los nuevos tratamientos biológicos ha sido “el mayor avance en la última década sobre esta enfermedad”, posible gracias a la tecnología, ha indicado el Dr. Maza-Solano. “Recientemente, un estudio ha utilizado un modelo basado en IA con Chat GPT para evaluar la eficacia, la seguridad, los beneficios y los desafíos de las terapias biológicas en el tratamiento de la poliposis grave o refractaria, con el objetivo de guiar estrategias de tratamiento más efectivas”.
Gracias a estos avances, los nuevos tratamientos mejoran la calidad de vida de los pacientes, su congestión nasal, el olfato, las comorbilidades asociadas y reducen la dependencia de los corticoides orales. Además, “el hecho de ser un tratamiento fácilmente aplicable y sin efectos secundarios graves convierte a esta nueva tecnología en una gran aliada para los otorrinolaringólogos y los pacientes afectados de poliposis nasal”.
Con todo, es importante, destaca el experto, seguir entrenando más algoritmos para determinar los abordajes de tratamiento óptimos en diferentes poblaciones y niveles de gravedad de la enfermedad y seguir mejorando el tratamiento de estos pacientes. “Esto ayudaría a garantizar que, por ejemplo, el algoritmo de Chat GPT, genere respuestas precisas y confiables”, concluye el Dr. Juan Maza-Solano