Los rectos abdominales son músculos que cumplen una doble función. Por un lado, son fundamentales durante la respiración, y por otro, son los responsables de mantener el cuerpo erguido y posibilitar la flexión del tronco.
Las fibras musculares de los rectos abdominales están unidas entre sí por un tejido fibroso de colágeno. El daño en este tejido conectivo es el responsable de la excesiva separación de los músculos abdominales, que puede derivar en una diástasis de rectos. Puede estar asociado a la aparición de otras patologías, como dolor de espalda crónico, hernias umbilicales u otras hernias de la línea media, incontinencia urinaria o trastornos digestivos. La principal causa de diástasis de rectos es el embarazo y generalmente se manifiesta como una protuberancia en la línea media del abdomen por encima del ombligo.
"Es imprescindible que las mujeres que se sometan a ella hayan cumplido su deseo gestacional y ya no deseen tener más hijos”
“La técnica REPA (reparación endoscópica pre-aponeurótica), una cirugía mínimamente invasiva, representa actualmente el abordaje quirúrgico más moderno y avanzado para el tratamiento de la diástasis de rectos", destaca el Dr. Jorge Martín Gil, especialista en Cirugía General y del Aparato Digestivo del Hospital Quirónsalud San José, y permite no solo la corrección estética, sino también la reparación de posibles problemas asociados de la pared abdominal.
Esta técnica consiste en un abordaje endoscópico con la realización de 3 pequeñas incisiones en la parte inferior del abdomen y ofrece excelentes resultados siempre que se cumplan dos indicaciones. En primer lugar, que la diástasis sea superior a 3 cm, y que no exista excesiva flacidez cutánea. “Además, es imprescindible que las mujeres que se sometan a ella hayan cumplido su deseo gestacional y ya no deseen tener más hijos”, añade el experto.