El Grupo Mediforum ha celebrado este jueves el tercer taller de su ciclo interactivo para analizar las consecuencias de la pandemia de la COVID-19 y dar respuesta a las cuestiones que se plantean.
La tercera cita, que ha contado con el apoyo de GSK, ha recibido el nombre de '¿Cómo ha repercutido la pandemia de Covid-19 en las enfermedades oncohematológicas?'. El acto ha sido moderado por Juan Blanco, CEO de la empresa editora, y ha contado con la participación de Álvaro Rodríguez-Lescure, jefe de Servicio de Oncología Médica del H.G.U. de Elche y presidente de la SEOM; Ramón García Sanz, jefe del Laboratorio de Histocompatibilidad y Biología Molecular del Servicio de Hematología y Hemoterapia en el H. U. de Salamanca y presidente de la SEHH; Pilar Llamas Sillero, jefa de Servicio de Hematología. H. U. Fundación Jiménez Díaz, y Ana Beatriz Sánchez Heras, de la Unidad de Consejo Genético en Cáncer y Área de Oncoginecología del Servicio de Oncología Médica en el H.G.U. de Elche. Antonio López Farré, catedrático de la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), ha participado en calidad de invitado.
Tal y como ha expresado el doctor Rodríguez-Lescure, la llegada del SARS-CoV-2 "pillo de improviso" a los servicios de Oncología, pasando de "una situación de normalidad a una anormalidad extrema". "No sabíamos qué es lo que venía y qué consecuencias podía tener en el campo de la Oncología Médica, con pacientes inmunosuprimidos", ha señalado.
"Llamamos a todos nuestros grupos cooperativos, como mama, pulmón, digestivo, ginecológico, sistema nervioso o sarcomas, y les pedimos en un tiempo récord que hicieran aproximaciones de protocolos, de esquemas de diagnóstico y tratamiento que pudieran adaptarse a esta situación"
"El primer reto fue el de la información: desde la SEOM formamos un gabinete de crisis el 8 de marzo que estuvo funcionando online desde entonces hasta prácticamente la actualidad", ha recordado. Tal y como destaca, "hemos generado herramientas y canales de información para nuestros socios, otros especialistas, pacientes y familias con aspectos como qué medidas de prevención podíamos adoptar, cómo implantar circuitos limpios o planes para reducir la presencia de pacientes o familiares, coincidiendo con el tiempo en el que los centros sanitarios fueron una bomba de potencial infección", ha sostenido.
En segundo lugar, continúa, promover la generación de información ligada a los tratamientos. "El paciente inmunosuprimido era potencialmente una diana de mucho riesgo de morbilidad y mortalidad. Llamamos a todos nuestros grupos cooperativos, como mama, pulmón, digestivo, ginecológico, sistema nervioso o sarcomas, y les pedimos en un tiempo récord que hicieran aproximaciones de protocolos, de esquemas de diagnóstico y tratamiento que pudieran adaptarse a esta situación", ha precisado el presidente de la SEOM.
En este contexto, recuerda que los recursos "estaban secuestrados". "Los quirófanos estaban parados salvo en operaciones de gran urgencia. Hay que recordar que las cirugías, en el ámbito oncológico, son esenciales para el tratamiento y, por lo tanto, había que trabajar en una situación en la que la cirugía no era la opción inicial", ha expresado Rodríguez-Lescure.
LA PERSPECTIVA HEMATOLÓGICA
"La pandemia ha sido terrible". Así de rotundo se ha mostrado el presidente de la SEHH, el doctor García Sanz, a la hora de valorar el impacto de la COVID-19 sobre la especialidad de Hematología y Hemoterapia. "Desde el punto de vista de los hematólogos, como otras especialidades de Medicina Interna, muchos sufrimos la COVID-19, el 25% de la plantilla de nuestra zona y, otros, tenían que ir a reforzar las plantillas de COVID-19 para poder asistir a los pacientes de forma más adecuada", ha relatado. "En muchos sitios nos quedamos en cuadro", ha lamentado.
Sin embargo, prosigue, "había que seguir atendiendo a nuestros pacientes ingresados, con ciclos y desde el laboratorio dar servicio a todos este colectivo". Los que peor lo pasaron, "con diferencia", agrega el presidente de la SEHH, fueron los pacientes. "Sufren enfermedades que les generan una inmunodefensión o reciben tratamientos que les deprimen el sistema inmune de forma muy acusada. De hecho, sabemos que el 35% de pacientes hematológicos que adquirieron Covid-19 en la primera ola fallecieron", revela el facultativo.
La SEHH, al igual que sucedió con sociedades hermanas, se puso al frente para tratar de apoyar a sus equipos con información, registros o promoción de ensayos clínicos
La SEHH, al igual que sucedió con sociedades hermanas, se puso al frente para tratar de apoyar a sus equipos con información, registros o promoción de ensayos clínicos. En suma, "con todas las armas que teníamos en ese momento para ayudar a las autoridades sanitarias y a nuestros propios especialistas, dando la mayor cantidad de información posible".
Finalmente, y al igual que la SEOM, la sociedad que agrupa a los hematólogos españoles se ha puesto a disposición de las autoridades para mejorar la promoción de la vacunación. "Teníamos que concienciar a todos que nuestros pacientes tenían que tener cierta priorización. Gracias a este paso hemos podido vacunar a población joven que tienen tratamientos que les podrían hacer muy susceptibles a la enfermedad", ha concluido.