En los últimos años, el volumen de usuarios de la sanidad privada no ha parado de aumentar. En concreto, ha incrementado cerca de un 4% desde 2019, alcanzando los 12 millones de personas entre aseguradoras y mutualistas, según apunta el informe 'Sanidad privada, aportando valor 2023', elaborado anualmente por el Instituto para el Desarrollo y la Integración de la Sanidad (Fundación IDIS).
Uno de los puntos críticos del sector sanitario, que a menudo se subestima, es el manejo del ‘Tail Spend’ o ‘gastos en cola’. Esto se refiere al 20% de las transacciones de compras no esenciales que no se gestionan activamente o pasan desapercibidas, normalmente debido al gran volumen de proveedores y a la falta de recursos internos en su control administrativo o financiero.
Uno de los puntos críticos del sector sanitario, que a menudo se subestima, es el manejo del ‘Tail Spend’ o ‘gastos en cola’
Como estos gastos no están categorizados, es complicado localizar el punto en el que se producen las pérdidas. Por ello, ERA Group, consultora especializada en la optimización de costes y la gestión de proveedores, analiza cómo impactan los ‘gastos en cola’ en este sector. De este modo, afirma que la mejor manera de ilustrar el gasto de cola es a través del Principio de Pareto.
Según este principio, el 80% del gasto de una organización se gestiona estratégicamente con el 20% de los proveedores. Este 80% suele incluir el coste de materiales, herramientas y otros gastos como los seguros. En contraposición, el otro 20% restante se considera ‘Tail Spend’ y se realiza con el 80% de los proveedores.
ERA Group indica cómo identificar este fenómeno y cómo puede reorientarse hacia una inversión más inteligente y eficaz. Por un lado, la enorme cantidad de proveedores puede llevar a una falta de coherencia en los precios y términos de servicio. Esto aumenta los costes de forma innecesaria. Por ello, es importante, según ERA Group, que los centros sanitarios racionalicen la base de proveedores, poniendo especial atención en la negociación de mejores términos para obtener ahorros sin sacrificar la calidad de los productos o servicios.
Por otro lado, son muchas transacciones, tiempo y atención dedicadas a una actividad que no aporta valor diferencial a la empresa. Los procesos de compra ineficientes para los gastos menores suponen un desperdicio de recursos económicos y administrativos, según indica ERAGroup. Así, la implementación de sistemas de adquisición automatizados permite reducir los costes operativos, incrementar la competitividad y liberar recursos para inversiones de valor como la atención al paciente.
Por último, ERA Group afirma que el control del ‘Tail Spend’ es una tarea tediosa y a menudo ineficiente por la falta de información. Para solucionarlo, recomiendan emplear tecnologías que mejoren la visibilidad y trazabilidad del gasto, permitiendo una toma de decisiones más informada y estratégica sobre los procesos de compra.
“Es posible obtener ahorros en las compras no estratégicas, además de agilizar y asegurar el suministro con las mejores condiciones”
Sin gestiones activas, los centros sanitarios pueden perderse oportunidades de ahorro que, en algunas categorías de gasto, se sitúan entre un 10% y un 40%. Para contrarrestar los efectos del ‘Tail Spend’, una opción es contar con un partner especialista, capaz de proporcionar a la organización un análisis detallado y personalizado de los patrones de gasto e identificar áreas de ahorro sin explotar, para a su vez, reinvertir esos fondos en la mejora de las instalaciones u otros aspectos críticos.
“No gestionar el ‘Tail Spend’ puede resultar demasiado costoso desde el punto de vista empresarial”, comenta Fernando Vázquez, socio consultor y co-area developer en ERA GroupEspaña. “Es posible obtener ahorros en las compras no estratégicas, además de agilizar y asegurar el suministro con las mejores condiciones. Siendo más eficiente, se es más competitivo”, concluye.