El cáncer de tiroides es el noveno tumor más prevalente en el mundo y, en España, se estima que se diagnosticarán 6.000 nuevos casos durante 2023, según un informe de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) en colaboración con la Red Española de Registros de Cáncer (REDECAN). Sin embargo, según los datos recientes publicados por la Sociedad Española de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello (SEORL-CCC), la tasa de supervivencia en cáncer de tiroides en nuestro país ha aumentado un 15 por ciento en los últimos años.
Por ello, la propia SEORL-CCC ha querido recordar la importancia del diagnóstico precoz aprovechando que este jueves se celebra el Día Nacional del Cáncer de Tiroides, para lo que ha insistido en acudir al médico en el menor tiempo posible para que derive al especialista más adecuado ante la aparición de un nódulo persistente en la base del cuello.
La reducción de la mortalidad ha sido posible, sobre todo, por el diagnóstico precoz. "La revisión inmediata por el especialista de nódulos en la base del cuello y la realización de ecografías cervicales permiten el hallazgo de lesiones en el tiroides en fases iniciales, en las que el porcentaje de curación supera el 95 por ciento", sostiene el presidente del Grupo de trabajo en Tiroides y Paratiroides de la SEORL-CCC, el doctor Pablo Torrico.
"El abordaje de este tipo de tumores involucra a varias especialidades"
Otro factor que ha influido en la mejora de la supervivencia es el abordaje multidisciplinar. "El abordaje de este tipo de tumores involucra a varias especialidades como endocrinología, otorrinolaringología, cirugía general, torácica o pediátrica, oncología, medicina nuclear, radiología, etcétera. La base del tratamiento es la extirpación de la lesión, realizada por otorrinolaringólogos y cirujanos de cabeza y cuello especializados en tiroides", subraya el doctor Torrico.
El cáncer de tiroides afecta más a mujeres que a hombres. Se estima que en 2023 reciban el diagnóstico 4.651 mujeres españolas (76,5% del total) frente a 1.433 hombres (23,5%). Además, aparece sobre todo en las edades centrales de la vida. Existen varios tipos de cáncer de tiroides.
"Por un lado, están los originados en las células foliculares de tiroides denominados carcinomas diferenciados de tiroides, entre los que se incluyen el carcinoma papilar, el folicular y el oncocítico y que suponen más del 90 por ciento de los casos", señala el miembro del grupo de trabajo y jefe de la Unidad de Cirugía de Tiroides y Paratiroides del Servicio de ORL del Hospital Universitario La Paz, el doctor Alejandro Castro.
Y, por otro lado, "están los originados en las células parafoliculares (carcinoma medular) y los carcinomas anaplásicos. Cada uno de ellos tiene un diferente tratamiento y pronóstico", afirma el doctor. Según un estudio publicado en 'Journal of Insurance Medicine', la tasa de supervivencia a cinco años es superior al 90 por ciento para los carcinomas papilares y foliculares de tiroides.
El tratamiento del cáncer de tiroides no está exento de complicaciones. "La cirugía de este tipo de tumores, llamada tiroidectomía, puede dejar secuelas importantes en el paciente, especialmente problemas en la voz y en el metabolismo del calcio. Estas secuelas se hacen más relevantes teniendo en cuenta el buen pronóstico de la enfermedad", indica el presidente de Relaciones Internacionales de la SEORL-CCC, el doctor Pablo Parente.
"La cirugía de este tipo de tumores puede dejar secuelas importantes en el paciente"
En este sentido, desde el Grupo de trabajo en Tiroides y Paratiroides de la SEORL-CCC se ha enfatizado en la reducción de las complicaciones de este tipo de cirugía.
Además, la SEORL-CCC ha puesto en marcha un sistema de acreditación de las Unidades de Cirugía de Tiroides y Paratiroides presentes en los Servicios de ORL de numerosos hospitales en España, como especialistas en patología quirúrgica cervical. Esta acreditación, basada en criterios de estructura, procedimientos y resultados clínicos, optimiza un marco de calidad asistencial de excelencia y garantiza una atención sanitaria segura y eficiente en la atención de pacientes con esta patología.
Por otra parte, sirve para fomentar la colaboración con profesionales de otras disciplinas clínicas, en un entorno de cooperación multidisciplinar que favorezca el mejor control de los pacientes haciéndose eco de la demanda de mejora en la atención que las Asociaciones de Pacientes plantean a los profesionales sanitarios.