España fue ejemplo mundial en la lucha contra el tabaquismo con las leyes de 2005 y su modificación de 2010. Sin embargo, distintos organismos llevan años advirtiendo que nuestro país se ha quedado atrás y reclaman nuevas medidas para atajar el incremento del consumo, especialmente entre la población joven y las mujeres.
Actualmente, el Ministerio de Sanidad trabaja en el desarrollo del Plan Integral de Prevención y Control del Tabaquismo. Sin embargo, han pasado varios años desde que se anunciaron algunas de las acciones que contempla y ninguna se ha aplicado. Por este motivo, el presidente de la Federación Mundial de Asociaciones de Salud Pública (WFPHA), Luis Eugenio de Souza, envió hace unas semanas una carta al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en la que le reclamaba su implementación. Pocos días después, Souza ha concedido esta entrevista a ConSalud.es.
“Las políticas saludables que afectan a intereses de grandes corporaciones suelen encontrar dificultades”
¿Por qué motivo han enviado una carta al Gobierno de España?
Una de las actividades de la Federación Mundial de Asociaciones de Salud Pública es la llamada abogacía por la salud, es decir, las acciones dirigidas a influir a los decisores para que adopten políticas que favorezcan la salud de la población. España consiguió dar un gran paso en 2010 en la lucha contra el tabaco y en estos momentos sería un buen ejemplo para otros países más aún cuando el próximo año ocupará la presidencia de la Unión Europea.
¿Por qué cree que el Gobierno español no agiliza la implementación del Plan Integral de Prevención del Tabaquismo?
Las políticas saludables que afectan a intereses de grandes corporaciones suelen encontrar dificultades, pues las corporaciones usan diversas estrategias, algunas sutiles, mediante las que pueden conseguir retrasar los planes.
“La lucha contra el tabaco se basa en que una única medida no es suficiente. Sin embargo, es clave aumentar la fiscalidad del tabaco y lograr más espacios libres de humo”
¿Qué razones concretas pueden estar detrás? ¿Algún tipo de presión?
Los políticos que tienen que tomar las decisiones siempre reciben presiones directas o indirectas cuando legislan sobre productos tales como el tabaco, productos químicos, alcohol, etc. De ahí la importancia del liderazgo del presidente del Gobierno.
De todas las medidas planteadas, ¿cuáles deben ser las más prioritarias? ¿Qué es lo más urgente que debería implementarse?
Los Planes integrales como el que tiene listo para implantarse el Gobierno de España reconocen que una única medida no es suficiente, en eso se basa la lucha contra el tabaco. Sin embargo, cabe señalar que es clave aumentar la fiscalidad del tabaco y lograr más espacios libres de humo.
“Entre los países que están aplicando políticas efectivas contra el tabaquismo se encuentran Costa Rica, Nueva Zelanda, Brasil o Australia. En Europa destacan el Reino Unido y Portugal”
España fue ejemplo en legislación contra el tabaco, pero en los últimos años varios países le han adelantado. ¿Qué ha pasado?
No todos los gobiernos, no todos los partidos tienen las mismas prioridades de salud pública. Eso es un problema porque la perseverancia es una de las claves del éxito para la mejora de la salud de la población.
¿Cómo está la situación a nivel mundial? ¿Qué países están ahora más avanzados?
La Organización Mundial de la Salud mide los avances en el control del tabaquismo valorando la frecuencia del hábito de fumar y evaluando la aplicación de la estrategia MPOWER en cada país que recoge las siguientes acciones: vigilar el consumo del tabaco; proteger a la población del humo del tabaco; ofrecer ayuda para dejar de fumar; advertir de los peligros del tabaco; hacer cumplir las prohibiciones sobre publicidad, promoción y patrocinio; y, aumentar los impuestos al tabaco. De acuerdo con las evaluaciones realizadas, se han notado avances en la implementación de la estrategia en todo el mundo.
“El consumo se está reduciendo, pero la carga de enfermedad, de sufrimiento y de daño social y económico causado por el tabaco es de una magnitud enorme”
Sin embargo, hay mucha resistencia a subir la fiscalidad del tabaco que es una medida muy efectiva y preocupa mucho la proliferación de los sistemas electrónicos de suministro de nicotina que las compañías tabaqueras promocionan en jóvenes y adolescentes porque se han demostrado que es la puerta para el inicio de la adicción al tabaco. Por tanto, hay avances, pero son mucho más lentos de lo que es deseable. Entre los países que se pueden citar por la aplicación de políticas efectivas se encuentran Costa Rica, Nueva Zelanda, Brasil o Australia.
A nivel europeo, ¿cuáles son los ejemplos a seguir?
En Europa si hablamos de las políticas adoptadas se puede destacar a Reino Unido y los esfuerzos que está haciendo Portugal. Si nos circunscribimos a la situación a día de hoy en lo relativo al consumo, destacan Islandia, Noruega, Suecia y Finlandia.
¿Cuál es la situación real del tabaquismo a nivel mundial? ¿Ha habido un incremento del consumo?
No, afortunadamente se está reduciendo, pero sigue siendo imprescindible subrayar que la carga de enfermedad, de sufrimiento y de daño social y económico causado por el tabaco es de una magnitud enorme, inaceptable si consideramos que tenemos los instrumentos para evitarla.