“¡¡¡Si eres cardiólog@ y te gustaría trabajar en un sitio que se adapte a tus intereses, Soria es el lugar para ti!!!”. Este es el mensaje que Eduardo Enríquez, miembro del servicio de Cardiología y jefe de estudios de Formación Sanitaria Especializada del Hospital Universitario Santa Bárbara, el más grande de la provincia castellanoleonesa, dejaba hace una semana en X. Y no es algo nuevo: Soria lleva ya mucho tiempo en busca de cardiólogos (de hecho, el propio Eduardo Enríquez publicó esa misma oferta en X a principios de año), y es por ello que, ante la falta de candidatos, han decidido aprovechar las redes sociales para darse a conocer.
“Conseguir un cardiólogo en Soria nos cuesta. No somos un hospital ni una ciudad muy grandes, así que llamamos menos la atención. Además, la gente que termina el MIR se suele inclinar por hospitales más grandes o, si no quieren ser clínicos, por subespecializarse, y nosotros quedamos algo relegados”, reconoce el especialista en una entrevista concedida a ConSalud.es. Sin embargo, señala, su servicio también dispone de una serie de características y posibilidades que sorprenderían a muchos cardiólogos, y eso es precisamente lo que ha querido mostrar en su pequeño hilo de X. Por ejemplo, que hacen rehabilitación cardíaca.
“Contamos con bastantes cosas para el tamaño que tiene el hospital”
TAC, RMN, ecoRD, strain, ergoespirometría, unidad de insuficiencia cardíaca con enfermería especializada, planta con telemetría… son otros de los aspectos que cita Enrique en su publicación, en la que también destaca la oferta de formación a través de sesiones docentes junto al Hospital de Burgos o en investigación colaborando con la Universidad de Valladolid y la Fundación Instituto de Estudios de Ciencias de la Salud de Castilla y León (IECSCYL). “Contamos con bastantes cosas para el tamaño que tiene el hospital”, afirma sobre un centro que dispone de 271 camas instaladas y que forma, junto al Hospital Virgen del Mirón, el Complejo Asistencial Universitario de Soria.
“Te ofrecemos la posibilidad de adaptarnos a tus intereses. Muchas veces, cuando vas a un hospital grande, te dicen que lo que hay es lo que hay: si te gusta bien, y si no, pues nada. Igual te puede gustar la imagen, pero durante la residencia no te formaste adecuadamente… aquí te formamos si no lo estás en alguna de esas técnicas, y te ayudamos a crecer profesionalmente”, insiste el cardiólogo, quien, como otros tantos casos en cualquier profesión, acabó en Soria “de rebote” en el año 2018 después de especializarse en el Hospital Clínico San Carlos de Madrid. “Tuve que buscarlo en el mapa”, recuerda entre risas.
“No todo tiene que ser publicar un súper trabajo de investigación en una mega revista. Sentirte cómodo, feliz por ese impacto que tiene tu trabajo, también es algo a tener en cuenta”
Seis años después, sin embargo, no se arrepiente para nada de su decisión. Tiene dos hijos pequeños, para los que asegura que Soria es la “ciudad ideal”, y siente una satisfacción personal enorme por trabajar en un hospital de tales dimensiones, que a día de hoy todavía no tiene la posibilidad de formar a cardiólogos vía MIR. “No digo que en un hospital grande no la puedas tener, pero creo que hay un mayor impacto a nivel de comunidad. Lo sentimos todos los que trabajamos aquí”, resalta Eduardo Enríquez. “No todo tiene que ser publicar un súper trabajo de investigación en una mega revista. Sentirte cómodo, feliz por ese impacto que tiene tu trabajo, también es algo a tener en cuenta”, añade el cardiólogo mexicano y también vocal de la sección de Cardiología Geriátrica de la Sociedad Española de Cardiología (SEC).
“También está el tema de la fama de frío que tiene Soria, pero yo con eso siempre bromeo: viendo cómo está el calentamiento global actualmente, al final todos terminarán viviendo aquí”, señala Enríquez: “Es el sitio idóneo para un joven que termina y que busca un sitio donde lo guíen, donde lo lleven un poco de la mano y quiera aprender nuevas técnicas… pero lo mismo para uno de mediana edad que viene con su familia”. En el caso de los primeros que vienen de terminar el MIR, además, la Junta de Castilla y León acaba de estrenar sus contratos de fidelización de tres años, que ya han surtido efecto en la especialidad de Medicina Familiar y Comunitaria. “Es otra ventaja que tenemos aquí en Soria: ofrecemos contratos bastante estables, algo que en los hospitales de las grandes ciudades no suele ser tan habitual”.
EXTRACOMUNITARIOS PARA SUPLIR LAS BAJAS
Tanto esfuerzo por intentar atraer a profesionales sanitarios a Soria tuvo su recompensa el año pasado, cuando lograron incorporar a uno de los miembros actuales del servicio de Cardiología, que había terminado el MIR hacía poco tiempo, precisamente a través de X: “Al final tiene más visibilidad, aunque la oferta también la colgamos en el portal de empleo de la SEC”. Y es que, subraya Eduardo Enríquez, en la provincia castellano leonesa están encantados de aceptar entre ellos a cualquier cardiólogo, sea cual sea su perfil y siempre y cuando se haya formado vía MIR (médico interno residente) o tenga el título de especialista en el extranjero homologado en España… algo que, sin embargo, no es tan fácil.
A día de hoy, como ya hemos abordado en varias ocasiones en ConSalud.es, existe un tapón tanto de graduados en Medicina como de especialistas extracomunitarios a la espera de conseguir la tan ansiada homologación de su título. De hecho, asegura Eduardo Enríquez, de no haber este problema tendrían los seis puestos del servicio cubiertos, ya que reciben muchos currículos de médicos latinoamericanos sin el título homologado. De momento, después de unos últimos meses muy agitados en lo que a bajas se refiere, en el Hospital de Santa Bárbara de Soria hay tres cardiólogos fijos, y para cubrir el resto reciben apoyo de compañeros del Hospital Clínico Universitario de Valladolid. “Somos tres cardiólogos y medio, por decirlo de alguna manera, pero nuestro objetivo es volver a ser seis”, espera Enríquez.