La situación legal de lasfarmacias penitenciarias es uno de los frentes abiertos dentro del sistema sanitario de las prisiones españolas pero no el único. Sin embargo, todavía no se han tomado decisiones a corto plazo para paliar las "irregularidades" denunciadas por sindicatos como CSIF-Prisiones o los propios trabajadores a este diario.
Fruto de este problema y preguntadas por ConSalud, trabajadoras de las farmacias de varias cárceles españolas han dibujado la que puede ser la hoja de ruta ideal para devolver la "dignidad" a las farmacias penitenciarias.
Más farmacéuticos especializados y la legalización de los servicios de farmacia, entre las demandas principales
Así, entre los principales se encuentran: buscar la legalización de los servicios de farmacia y los depósitos de medicamentos de todos los centros penitenciarios; favorecer la contratación de más farmacéuticos, para así conseguir legalizar los servicios de farmacia en función de la población reclusa (tal y como propone la SEFH) o depósitos de medicamentos bajo la actuación de un farmacéutico y vinculados a un servicio de farmacia de un centro penitenciario o del hospital de referencia y bajo la responsabilidad de un farmacéutico especializado en Farmacia Hospitalaria.
Además, solicitan que se regule la situación de los farmacéuticos interinos, dotar a las farmacias con personal propio o retomar los contactos entre Instituciones Penitenciarias (II.PP) y todas las comunidades autónomas para agilizar y regularizar la legalización de los servicios de farmacias y depósitos de medicamentos.
Por el momento, este ámbito sanitario tendrán que esperar a que el Ministerio de Interior e II.PP decidan activar algún plan de mejora que escuche estas reivindicaciones. Mientras, a los sanitarios de prisiones tan solo les quedará alzar su voz.