Más de ocho millones de niños y adolescentes acaban de comenzar el curso escolar 2023/2024 en España. Sin embargo, son pocos los que tienen asegurada una buena asistencia sanitaria en sus colegios e institutos, ya que la implementación de la enfermera escolar a nivel nacional es muy desigual y, en líneas generales, escasa.
Así lo critica el Consejo General de Enfermería, que ha presentado, en una convocatoria de prensa, los datos de su último estudio sobre la implementación de esta figura en España. “Los centros que apuestan por una enfermera a jornada completa ayudan a la salud de toda la comunidad”, asegura Florentino Pérez Raya, presidente del CGE.
El mencionado estudio, realizado por el Observatorio de Enfermería Escolar del Consejo General de Enfermería -con la colaboración de la Asociación Nacional e Internacional de Enfermería Escolar (AMECE), la Asociación Científica Española de Enfermería y Salud Escolar (ACEESE) y el Instituto de Investigación Enfermera del CGE- señala que la ratio es, en nuestro país, de “tan solo” una enfermera escolar por cada 6.685 alumnos. Los estándares internacionales, en cambio, son de 700.
“Los centros que apuestan por una enfermera a jornada completa ayudan a la salud de toda la comunidad”
Además, las enfermeras escolares encuestadas afirman atender a diario a unos veinte niños, y más del 70% han tenido que participar en algún problema grave, algo que confirma José Canales, director de la escuela IDEO. “La enfermería escolar consiste en estar en un colegio de sol a sol, completamente integradas. Es un perfil que ahorra costes, porque los niños no tienen que ir al hospital”, señala Natividad López Langa, presidenta de AMECE.
“El 71% de las que han participado han sido ellas mismas las que han buscado formarse por cuenta propia, y el 77,7% están contratadas a jornada completa”, indica el estudio. “Actualmente conviven varios modelos que no cubren las necesidades detectadas”, añade Pérez Raya.
DOS MODELOS INSUFICIENTES
En concreto, en España conviven dos modelos de enfermería escolar, cuyo número de profesionales es en total de 2.225. La inmensa mayoría de las comunidades autónomas tienen implementada, en mayor o menor medida (más menor que mayor), a la enfermera escolar en sus centros (1.243).
Andalucía, Murcia, Cataluña, Baleares y Canarias -que aglutinan a 982 de estas profesionales-, en cambio, lo que hacen es promover programas de salud escolar desde Atención Primaria. Precisamente, en Andalucía y Cataluña, ha señalado el presidente del CGE en la rueda de prensa, se ampliará en este curso la implementación del modelo de enfermera escolar tanto en primaria como en secundaria, y acudirán al centro dos horas y media por semana. “Menos es nada”, se resigna
“Las enfermeras de ese otro modelo están muy enfadadas, porque se sienten limitadas. Eso no es enfermería escolar, y lo que he visto en España durante mis 43 años ejerciendo es un cuento”, denuncia Natividad.
La comunidad autónoma con mejores datos es, de lejos, Madrid, la única que aprueba y cuyo modelo deberían seguir el resto. “Su modelo exige que haya una enfermera en cada centro con algún alumno que padece algún tipo de enfermedad crónica”, explica Guadalupe Fontán, coordinadora del Instituto de Investigación Enfermera de CGE encargada del estudio.
NO EXISTE UN REGISTRO OFICIAL
Fontán subraya además el trabajo que han tenido detrás, puesto que en España no existe un registro oficial sobre esta profesión, y algunos de los centros consultados tienen implementada esta figura por ser de educación especial. Además, los contratos de las enfermeras escolares proceden de diversos estamentos: “Consejerías de educación -en su mayoría- o de sanidad, centros privados… e incluso ayuntamientos”.
La solución, más allá de unificar el modelo nacional para equipararse a esos estándares internacionales, se antoja muy complicada. Para Fontán, y el Consejo General de Enfermería en su conjunto, resultaría fundamental reconocer su figura con algún tipo de especialización o diploma de acreditación.
“Hay que dejar de lado la concepción clásica de la enfermera escolar. Ahora ayudan a implementar estrategias sobre cómo alimentarse bien, educación sexual, ejercicio… y un sinfín más de aspectos”, sentencia Pérez Raya.