La Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición resalta la relevancia de la prevención, en el marco del Día Mundial de la Obesidad, que se celebra el próximo 4 de marzo. “La prevención desempeña un papel muy importante a todos los niveles, tanto a nivel primario como una vez establecida la enfermedad, para prevenir sus complicaciones”, ha asegurado la Dra. Ana de Hollanda, coordinadora del Área de Obesidad de la SEEN.
"La visión transversal de la prevención a lo largo de la vida de la persona es otro aspecto a tener en cuenta, por lo que actuar en los periodos críticos que se pueden asociar con un aumento de peso, como la gestación, la menopausia, el inicio de la actividad laboral, además de los procesos intercurrentes que disminuyen la movilidad, puede ser determinante en la prevención", ha resaltado.
La Dra. De Hollanda insiste en que las estrategias y las políticas de salud centradas en crear un ambiente que favorezca los hábitos saludables pueden tener un gran impacto en la salud de la población: “el tratamiento es sumamente más complejo, la prevención con pequeños cambios en los niños y los adolescentes puede representar grandes cambios en el futuro. Evitar de la obesidad infantil, incluso desde la concepción (en la gestación), puede tener una ratio 1:10 en coste/beneficio en resultados en salud, así como sociales y económicos. La prevención de la obesidad también es una cuestión de equidad socioeconómica”.
"La prevención de la obesidad también es una cuestión de equidad socioeconómica"
En este sentido, la doctora quiere incidir en que la obesidad aumenta el riesgo de desarrollar diversas enfermedades, sobre todo metabólicas, como la diabetes tipo 2, la esteatosis hepática, la dislipemia, la hipertensión arterial, así como mecánicas, entre las que se encuentran, la incontinencia urinaria, las lesiones articulares y, otras menos conocidas, como la infertilidad, la demencia o el cáncer. "En la mayoría de ellas el riesgo es mayor conforme aumenta el grado de adiposidad. Las personas que sufren obesidad podrían tener una expectativa de vida menor de alrededor de 5 años y puede ser también causa de discapacidad, por lo que sus consecuencias muchas veces no pueden ser estimadas".
En relación a los avances en investigación de la farmacoterapia para la obesidad, la coordinadora subraya que el reto del endocrinólogo es “concienciar sobre el uso adecuado de esta herramienta, así como destacar que el tratamiento de la obesidad para mejorar la salud de las personas y ser satisfactorio debe ser multidisciplinar y multicomponente, es decir, debemos prestar atención a muchas cuestiones más allá de disminuir la sensación de hambre”.
El endocrinólogo ejerce un papel esencial en el manejo de los pacientes con obesidad, así como en la articulación del equipo multidisciplinar. La endocrinóloga sostiene que el Día Mundial de la Obesidad posibilita visibilizar “un problema de salud con una alta prevalencia que puede ser muy grave. Este contexto sirve de marco para hacer difusión de información en salud de calidad que impacte directamente en la vida de las personas”. Asimismo, la doctora indica que las instituciones pueden contribuir también en la labor de concienciación difundiendo los mensajes de las sociedades y lanzando los resultados de sus estudios con el fin de trasladarlos a la población.
Por su parte, Andoni Lorenzo Garmendia, presidente del Foro Español del Paciente (FEP), manifiesta que “es fundamental que el ciudadano se sensibilice sobre los problemas y complicaciones de la obesidad, y vaya al médico para su diagnóstico precoz y tratamiento adecuado para mejorar su calidad de vida y prevenir las complicaciones. Las campañas de sensibilización son clave para que el ciudadano se conciencie poco a poco, y mejore sus hábitos y los de su familia”.