El Sistema Nacional de Salud tendrá que afrontar en los próximos años una importante cantidad dejubilaciones. Un desafío que pondrá a prueba la capacidad de las CC.AA. y el Ministerio de Sanidad para lograr reponer estas bajas con nuevos efectivos. Se trata de una problemática que afectará a facultativos en todas las especialidades. Si bien la dificultad de cubrir plazas se acrecienta más en la Medicina de Familia y Comunitaria, otro campo de vital importancia como el de la Anestesiología se ha destapado en los últimos años como uno de los que presenta mayor necesidad de refuerzo en los centros.
De esta manera, la falta de médicos anestesistas en la sanidad pública se ha convertido en una realidad cotidiana tras los estragos de la pandemia en España. La crisis sanitaria supuso que muchos profesionales de este campo decidieran trasladarse al sector privado, donde encuentran más estabilidad laboral, mejores condiciones económicas y menor sobrecarga de trabajo. Esto ha llevado a muchos centros del SNS a un aumento considerable en las listas de espera para los pacientes que aguardan ser operados, a su traslado a otras provincias o al cierre de quirófanos ante la ausencia de este perfil profesional -especialmente en los hospitales comarcales de menor tamaño-.
En los próximos 6 años se estima que puedan jubilarse alrededor de 1.177, de media unos 196 por año -147 en la Sanidad Pública-.
De este modo, las actuales deficiencias en el número de estos especialistas apuntan a poder acrecentarse con el tiempo si no se actúa ahora. Muchos de ellos alcanzarán en los próximos años la edad de jubilación y dejarán de ejercer. Se calcula que en España hay 9.053 anestesistas, 6.762 de los cuales se emplean en la sanidad pública. En los próximos 6 años se estima que puedan jubilarse alrededor de 1.177, de media unos 196 por año -147 en la Sanidad Pública-. El informe del Ministerio Sanidad apunta a un déficit leve para 2028. Si bien, su ausencia se hace presente ya en muchos hospitales comarcales.
El rango de edad de los profesionales de Anestesiología en el SNS se reparte de la siguiente manera: el 62,1% (4.188) tienen menos de 50 años y el restante 37,9% (2.554) los superan; de ellos, 879 (13%) superan los 60 años de edad; y 1.675 (el 24,8%) está en el tramo de los 50 a 59 años. Una radiografía que dibuja una importante cantidad de efectivos que dejarán atrás su profesión en los próximos lustros y para lo que el SNS deberá estar preparados. Sin embargo, la incidencia de estas futuras jubilaciones no afectará de igual manera a todos los territorios.
Las regiones con mayor proporción de anestesistas al borde de la retirada (60 años o más) son: INGESA -Ceuta y Melilla-, donde suponen un 18,8% del total de plantillas; Castilla y León, con el 16,7%
Las regiones con mayor proporción de anestesistas al borde de la retirada (60 años o más) son: Ingesa -Ceuta y Melilla-, donde suponen un 18,8% del total de plantillas; Castilla y León, con el 16,7%; Extremadura y Cataluña, con el 16,2%; y Aragón y Cantabria, con 13,5%. En el lado contrario, los porcentajes de profesionales de Anestesiología ‘sesentañeros’ son menores en La Rioja, con el 6,3%; seguida de Navarra, con el 9,1%; Baleares, con el 9,3%; y la Comunidad de Madrid, con el 9,7%. Unas cifras dispares entre las autonomías que llevan a que Ceuta y Melilla tripliquen a La Rioja en el número de especialistas cercanos a jubilarse en proporción al total de sus efectivos.
En el tramo de los 50 a 59 años, es Castilla y León con el 36,8,7% es la que mayor porcentaje de facultativos presenta; seguida de Navarra con el 34.5%; y Asturias, con el 30,1%. Por su parte, Cataluña, con un 18%, presenta el menor porcentaje en este tramo; seguida de Canarias, con el 20,5%; Mucia, con el 22,5%; País Vasco, con el 23%; y Castilla-La Mancha, con el 23,8%. Por tanto, en el computo de las comunidades autónomas con una mayor proporción de anestesiólogos por encima de los 50 años encontraríamos a Castilla y León, con el mayor porcentaje (53,5%); seguida de Extremadura, con el 44,2%; Ingesa (Ceuta y Melilla), con el 43,8%; y Navarra con el 43,6%.
Calcula que pasados 16 años se habrán formado en España unos 3.482 anestesistas más que las posibles jubilaciones en el SNS
De esta manera, el total de estos especialistas que dejarán atrás su ejercicio en el SNS es considerable. Para contrarrestarlo, un estudio llevado a cabo por el Sindicato Médico de Granada en el área calcula que pasados 16 años se habrán formado en España unos 3.482 anestesistas más que las posibles jubilaciones en el SNS. Aunque aclara que algunos de ellos podrán ocupar plazas en la sanidad privada o marcharse al extranjero si las condiciones no mejoran. Del mismo modo, llama a la necesidad de un estudio concienzudo de las necesidades de ampliación de plantillas para la demanda creciente y hacer frente a las listas de espera.
REDUCEN LAS LISTAS DE ESPERA
No en vano, los anestesistas resultan cruciales a la hora de reducir las demoras que se producen para ser intervenido en las diferentes especialidades médicas, y su carencia congestionaría las listas de espera de muchas CC.AA. Recientemente el presidente de la Sociedad Española de Anestesiología, Reanimación y Terapéutica del Dolor (Sedar), el Dr. Javier García, trasladó a ConSalud.es que la actual falta de anestesistas en muchos centros “coincide con un momento de más intervenciones, tanto dentro del quirófano como en otros procedimientos. Somos cada vez más necesarios”.
PLAZAS MIR INSUFICIENTES
Entre las causas de este déficit, desde Sedar señalan a la falta de adecuación entre las vacantes que se ofrecen en las diferentes autonomías y el número de especialistas que podrían ocuparlas. Una competencia en manos del Gobierno de España, que el año pasado “convocó 405 plazas, cuando había acreditadas 440; es decir, que todos los años se podrían estar formando en la pública unos 35 anestesistas más”. Una reivindicación de sacar el 100% de las plazas acreditadas que la Comisión Nacional de Anestesiología ha venido reiterando -sin éxito- en sus últimos informes. “Ante la falta de estos profesionales la Administración debería convocar más plazas”, concluyó el presidente de Sedar para nuestro medio.