El Sindicato Médico Andaluz (SMA) ha querido trasladar su respuesta en relación a las recientes declaraciones del Consejo Andaluz de Enfermería (CAE), en las que anunciaba que denunciaría al SMA por un comunicado a raíz de las nuevas competencias enfermeras en la receta de medicamentos frente a la fiebre. En esta línea, los médicos anadaluces aclaran que se ha producido una breve reunión entre los representantes del CAE y del SMA para acercar posturas.
En el encuentro, los representantes del SMA se mostraron "dispuestos a deshacer cualquier malentendido" y manifestaron que el SMA no tiene nada en contra de la profesión de enfermería, "sino todo lo contrario". Sin embargo, aclaran, la respuesta del vicepresidente del CAE se produjo en un tono "tan airado y poco conciliador" que hizo imposible el diálogo, motivo por el que el SMA dio por terminada la brevísima reunión tras esta segunda intervención.
El SMA desea manifestar que no va a responder a acusaciones basadas en titulares de prensa, que expresan una interpretación periodística particular de nuestro comunicado
El SMA desea manifestar que no va a responder a acusaciones "basadas en titulares de prensa, que expresan una interpretación periodística particular de nuestro comunicado". Por lo que respecta a este último, se trata de un posicionamiento profesional y sindical "amparado por la libertad de expresión y por la legítima representación del colectivo de los facultativos", remarcan desde SMA. Este pronunciamiento responde, asimismo, a la voluntad de garantizar en el ámbito sanitario la seguridad y la integridad de las personas, algo que depende de manera crucial de que las funciones propias de la profesión médica sean ejercidas exclusivamente por médicos/as.
Desde el sindicato médico se defienden, asegurando que sostener que existen prácticas contrarias a la seguridad de las personas en el ámbito sanitario "no equivale a acusar a un colectivo. Ni siquiera supone acusar a quienes las llevan a cabo". En este sentido, lo único relevante es que cada profesional es responsable a título individual de las consecuencias de sus actos. "Denunciar que en el ámbito sanitario existen prácticas que ponen en riesgo la integridad de las personas es simplemente un deber profesional y moral de los médicos", concluyen.