Las agresiones tanto físicas como verbales al personal sanitario de la provincia de Málaga siguen produciéndose e incrementando una lacra que parece asentarse con naturalidad en la sociedad malagueña para asombro, incomprensión e incertidumbre de los profesionales.
En este sentido, un nuevo caso ha vuelto a demostrar la indefensión de los facultativos ante la acuciante agresividad de ciertos pacientes. Y es que, la tarde del pasado jueves se produjo una agresión verbal y amenazas a una residente de medicina general en las Urgencias del Hospital Comarcal de la Axarquía. Una paciente, tras haber sido diagnosticada y tratada, exigió a su médica que le recordara por enésima vez, grabando la conversación con su teléfono móvil, punto por punto todo lo que le había explicado con anterioridad, con el objeto de que si el diagnóstico no fuese acertado, utilizar dicha grabación para denunciarla a ella y al hospital. Todo ello se desarrolló bajo coacciones, voces, amenazas e insultos teniendo como testigos a los profesionales de seguridad del centro hospitalario.
Las agresiones tanto físicas como verbales al personal sanitario de la provincia de Málaga siguen produciéndose e incrementando una lacra que parece asentarse con naturalidad en la sociedad malagueña
Tras esto, la paciente fue dada de alta una vez que los médicos adjuntos responsables de la residente dieron su visto bueno. Por este motivo, los médicos se han concentrado esta mañana en la entrada de Urgencias del hospital para dar la cara y reprobar esta actitud agresiva de la paciente, además de apoyar a la compañera agredida.
Y es que, el número de agresiones en Málaga en lo que va de año ya supera la treintena e iguala prácticamente los casos que se dieron en 2018 en estas mismas fechas, llegando a alcanzar la cifra de ochenta incidentes durante esos doce meses.
Por ello, el Sindicato Médico de Málaga (SMM) denuncia y condena enérgicamente una vez más este tipo de acciones tan lamentables e insiste a la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía en adoptar un plan con carácter inminente que vele por la seguridad de los facultativos, medidas más contundentes que calen en la sociedad, además de la puesta en marcha de una campaña de concienciación ciudadana ante este grave problema.
Asimismo, el SMM sigue proponiendo un mapa de zonas de mayor riesgo actualizado, la inclusión de cámaras de vigilancia y sirenas en consulta y pasar por revisión los botones antipánico, además de sanciones administrativas, incrementar la seguridad en los centros sanitarios y la identificación de los reincidentes cuando acudan a los centros de salud u hospitales.