Con motivo del Día Mundial del Reciclaje, que se celebra cada 17 de mayo, se recuerda la necesidad de reciclar los residuos que generamos para cuidar del medioambiente y de nuestra propia salud. Sin embargo, conseguir la concienciación social sobre su importancia, principalmente en el ámbito sanitario, no es una tarea fácil.
El desinterés, el desconocimiento sobre cómo reciclar correctamente o la desconfianza respecto a las plantas de tratamiento de residuos son algunos motivos aducidos por parte de la ciudadanía para no separar selectivamente en origen los residuos que generan.
En el caso de los medicamentos, si bien el 77% de los hogares en España ya deposita sus residuos en los Puntos SIGRE de las farmacias, solo el 36% afirma llevar también los envases vacíos y los prospectos.
"Las compañías farmacéuticas contribuyen a que los envases de medicamentos sean cada vez más fácilmente reciclables"
“Gracias a la aplicación de las medidas de ecodiseño contempladas en los Planes Empresariales de Prevención y Ecodiseño (PEPE) elaborados y coordinados por SIGRE, las compañías farmacéuticas contribuyen a que los envases de medicamentos sean cada vez más fácilmente reciclables, lográndose ya reciclar el 70% de los materiales depositados en los Puntos SIGRE”, explica Humberto Arnés, presidente de SIGRE
Es necesario recordar que cualquier envase de medicamento, incluidas las cajas y los prospectos, precisa de un tratamiento especial que solo puede ofrecer SIGRE, ya que puede contener trazas y restos del producto, por lo que únicamente debe ser depositado en cualquiera de los más de 22.100 Puntos SIGRE repartidos por toda la geografía española.
Una vez depositados, los envases y los restos de medicamentos son recogidos por la distribución farmacéutica, mediante un sistema de logística inversa, para ser posteriormente transportados a la Planta de Clasificación de Envases y Residuos de Medicamentos ubicada en Tudela de Duero (Valladolid), instalación pionera y referencia mundial en el tratamiento de este tipo de residuos.
En esta planta, los residuos se someten a diversos tratamientos para separar los materiales de los envases de los medicamentos para poder ser reciclados posteriormente. Casi el 70% de estos envases son reciclados. Los restos de medicamentos y envases no reciclables son empleados como fuente de energía, aprovechando su poder calorífico, reduciendo así el consumo de combustibles fósiles.