Se ha avanzado en igualdad. Ahora, tal y como ha reflejado la Dra. Rosario Perona, subdirectora general de Evaluación y Fomento de la Investigación del Instituto de Salud Carlos III, ya no se encontrará con que le han negado una beca porque como mujer no se va a dedicar a la Ciencia. Pero queda camino para alcanzar paridad en la investigación, en las instituciones, en los puestos de liderazgo, en los ensayos clínicos. Esta ha sido la conclusión a la que han llegado diversos expertos que se han reunido este viernes en el XIV Seminario de Periodistas Curar y Cuidar en Oncología’, este año con el lema ‘Diversidad y cáncer’, organizado por la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) y la compañía biofarmacéutica MSD y celebrado en Chinchón, Madrid.
“Creemos que hay que poner mucho foco en la diversidad, y en la diversidad en cáncer”, ha indicado Félix del Valle, director ejecutivo de la Unidad de Oncología de MSD España. Porque las cifras que ha expuesto durante el evento la Dra. Enriqueta Felip, oncóloga de Vall d’Hebron y presidenta de la SEOM, reflejan que existe una brecha sobre la que hay que trabajar. “Parece que las mujeres están infrarrepresentadas. Solo el 33% de los investigadores son mujeres, pese a que representan el 55% de las facultades de Salud”, ha indicado Felip.
Techo de cristal, solo tres cada 10 altos cargos están ocupados por mujeres, y brecha salarial, las mujeres cobran 37% menos que los hombres, según datos que desde CC.OO. facilitaron hace unos meses a Consalud.es. Estas diferencias están presentes tanto en el ámbito privado como en el público de la Sanidad. “En las universidades nos encontramos 19 rectoras y 62 rectores, y 11 decanas, aunque es cierto que cuando yo empecé éramos 3. Y ganamos menos, el salario base es el mismo, pero los plus varían”, ha manifestado la Dra. Carmen Gallardo decana de Facultad de Ciencias de la Salud en la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid.
“Casi un 75% de las mujeres tienen un puesto de adjunta, y solo un 7,1% es jefa de servicio y un 5% jefa de sección"
Durante el evento, la Dra. Ruth Vera, coordinadora de la Comisión Mujeres en Oncología de la SEOM creada en 2019, ha expuesto los datos de ocupación de los profesionales sanitarios de Oncología. Con un 60% de mujeres y un 40% de hombres en SEOM: “Casi un 75% de las mujeres tienen un puesto de adjunta, y solo un 7,1% es jefa de servicio y un 5% jefa de sección. En hombres un 45% es adjunto, pero otro 45% son jefes de servicio o de sección”. La maternidad y la falta de equilibrio entre el trabajo y la vida personal son las barreras que impactan en la carrera profesional de las mujeres, “algo que los hombres no veían”, indica la Dra. Vera haciendo referencia a la encuesta realizada por SEOM y publicada en febrero de 2021.
La sociedad científica se ha propuesto estudiar esta situación para intentar cambiarla. Y van a ir más allá. También van a estudiar sobre el sesgo de género en la enfermedad en el momento del diagnóstico, tratamiento y supervivencia. Y es que aunque los hombres son diagnosticados de cáncer con más frecuencia que las mujeres y tienen un 20% más de riesgo de mortalidad, estas han sido históricamente olvidadas en los ensayos clínicos.
LA SITUACIÓN DE LOS PACIENTES
“En el tema de sexo vemos baja representación de mujeres, lo que luego tiene un impacto en su salud cuando el fármaco llega al mercado”, ha explica la Dra. Lourdes López-Bravo, directora ejecutiva de investigación clínica de MSD España. Esta situación se ha hecho patente especialmente con la aparición de las inmunoterapias. Como ha expuesto el Dr. Óscar José Juan Vidal, oncólogo del Hospital Universitario y Politécnico de la Fe de Valencia, los efectos adversos son más frecuentes en las mujeres que en los hombres, por ser más comunes las enfermedades autoinmones en ellas, por su propia inmunidad, por factores biológicos, por la farmacológica de cada sexo y por la propia biología del cáncer.
También se ha hecho patente esta infrarrepresentación en los ensayos clínicos con quimioterapia combinada en cáncer adenocarcinoma gastroesofágico avanzado. La Dra. Virginia Arrazubi, oncóloga del Hospital de Navarra, ha hecho referencia a un estudio publicado este año a raíz de los datos del registro Agamenon-SEOM señaló que la supervivencia no variaba, pero las mujeres tenían peor pronóstico histopatológico, patrón de enfermedad metastásica y mayor toxicidad.
“Son múltiples los factores por los que no son incluidas en los ensayos. A mí uno de los que más me preocupa es la reticencia de los propios profesionales"
Es una situación presente no solo en el tratamiento, sino también en el diagnóstico, como ocurre con cánceres como el pulmón. Históricamente se ha creído una enfermedad más frecuente de hombres, de hecho, las pruebas de screening que se han realizado solo estaban pensadas para ellos, según han señalado los expertos. Sin embargo, en los últimos años, mientras la incidencia y la mortalidad de cáncer de pulmón han bajado y se han estabilizado respectivamente en los casos de los hombres, ha aumentado en el caso de las mujeres. “Hablamos de hasta un 4 y 5% de incremento de mortalidad, y se espera que para 2025 sea el cáncer que más mujeres mate”, indica la Dra. Rosario García-Campelo, jefa de oncología médica del complejo Hospitalario Universitario a Coruña.
“Son múltiples los factores por los que no son incluidas en los ensayos. A mí uno de los que más me preocupa es la reticencia de los propios profesionales al grado de cumplimiento con el número de visitas y el cumplimiento de la mujer. De nuevo se señala que el aspecto personal y familiar de la mujer puede comprometer el hecho de que estén en un ensayo clínico. Es una de las barreras que se postula y otras la propia mujer, ese miedo y esa sensación de perder el control de su vida más personal si entran en uno de esos programas”, ha manifestado la Dra. García-Campelo. “Tenemos que seguir estudiando y buscar nuevas soluciones, tenemos que asegurar a los pacientes la diversidad en los ensayos clínicos”, ha cerrado la jornada la Dra. Felip, presidenta de SEOM.