La Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ) presenta el Documento de consenso sobre la docencia del tabaquismo en las facultades de Medicina. Este documento recoge cuáles deben ser los objetivos docentes y competencias asociadas (conocimientos y habilidades), así como los contenidos concretos y la dedicación horaria que las escuelas de Medicina deberían dedicar al Tabaquismo, una de las lacras sociosanitarias más importantes que padecen tanto el mundo desarrollado como los países en vías de desarrollo.
El documento está elaborado por diferentes expertos en representación de sociedades médicas respiratorias de la Comunidad Latinoamericana y de la Península Ibérica, y se publica en la revista Archivos de Bronconeumología.
“El tabaquismo es una enfermedad adictiva y crónica, cuyo control requiere una adecuada formación de los profesionales sanitarios”, explica el doctor Carlos A. Jiménez-Ruiz, firmante del documento y presidente de Separ. “Sin embargo, en el momento actual y a pesar de algún pequeño progreso acaecido en la enseñanza teórica del tabaquismo y su tratamiento en las facultades de Medicina, lo cierto es que la formación de los estudiantes sigue siendo muy deficiente”.
Los autores del documento de consenso consideran que durante la formación de los futuros médicos es fundamental facilitar la adquisición tanto de los conocimientos teóricos sobre el tabaquismo, su prevención y tratamiento, como de las habilidades prácticas que hay que desarrollar para ayudar a los fumadores a dejar de serlo.
“Para ello, el documento desarrolla los diversos aspectos que cubren toda el área de conocimiento sobre tabaquismo: epidemiología, bases neurofisiológicas de la dependencia a la nicotina, factores asociados con el inicio y mantenimiento de dicho consumo, enfermedades asociadas con el tabaquismo, diagnóstico, intervención mínima, medidas terapéuticas no farmacológicas, tratamiento farmacológico y prevención”, explica el doctor Joaquim Gea, neumólogo, catedrático de Medicina, Decano de la Facultad de Medicina de la Universidad Pompeu Fabra y director del Comité de Pregrado de Separ.
“Sin embargo, en el momento actual y a pesar de algún pequeño progreso acaecido en la enseñanza teórica del tabaquismo y su tratamiento en las facultades de Medicina, lo cierto es que la formación de los estudiantes sigue siendo muy deficiente”
El aprendizaje de las competencias sobre tabaquismo puede tomar diversas formas dependiendo de los currículums de cada país y centro educativo universitario. Pero la opción preferida para los autores es que la mayoría de los contenidos se incluyan en la parte de estudio de las enfermedades respiratorias y secundariamente de las cardiovasculares, con porciones en otras asignaturas o módulos, como son Medicina Preventiva, Epidemiología, Toxicología y/o Psicología/Psiquiatría.
“La propuesta incluye también la necesidad de contar con profesorado permanente (el equivalente a un Profesor Titular de universidad en la Península), especializado en el tema del tabaquismo, preferentemente un neumólogo, y complementado por al menos dos profesores asociados a tiempo parcial, además de colaboraciones puntuales por parte de profesionales de la docencia con perfiles en Medicina Preventiva, Epidemiología, Farmacología y/o Psicología/Psiquiatría”, comenta el doctor Gea.
Se trata en definitiva de un exhaustivo documento que describe contenidos básicos para cada área de conocimiento implicada, proponiendo una metodología concreta de estudio y evaluación. Ello permitirá hacer frente a este problema de salud pública que afecta, ya sea como fumadores activos o pasivos, a un gran número de personas a nivel mundial.