El último informe del Instituto Nacional de Estadística (INE) ha desvelado un sorpaso entre las principales causas de muerte en España durante el pasado 2023. Los tumores han pasado ahora a acaparar la mayor parte de las defunciones en nuestro país, justo por delante de las enfermedades del sistema circulatorio. Ambas incidencias supusieron el 26,6% y el 26,5% de las muertes patrias el pasado año. En el caso de los tumores, por primera vez en la historia liderando la lista, aumentaron su letalidad en un 0,2% respecto a las cifras de 2022.
Se trata de unas cifras que no han sorprendido en exceso a la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), que ya lo veía venir con anterioridad, dado que “se cumple una tendencia perceptible en años anteriores”, explica a ConSalud.es su presidente, Cesar A. Rodríguez, quien considera que “hay que tener en cuenta que ya en el año 2022 en los varones el cáncer ya constituyó la primera causa de muerte en la población española y en mujeres era la segunda causa de muerte, solo superada por las enfermedades del sistema circulatorio”.
A la hora de buscar las causas de esta radiografía, el oncólogo apunta a factores como la dieta, sedentarismo, obesidad, ejercicio físico, consumo de alcohol o la persistencia del hábito tabáquico
De esta manera, las cifras del INE sólo suponen una “constatación estadística” de algo que era cuestión de tiempo que ocurriera. Lo cual no es óbice para que el responsable de SEOM lo perciba como una “noticia negativa desde el punto de vista diagnóstico”. A la hora de buscar las causas de esta radiografía, el oncólogo apunta a factores como la dieta, sedentarismo, obesidad, ejercicio físico, consumo de alcohol o la persistencia del hábito tabáquico. En resumen, la falta de hábitos saludables es la principal puerta de entrada a las enfermedades relacionadas con los tumores.
Asimismo, el Dr. Rodríguez destaca de manera positiva que, pese a que el aumento en la incidencia del cáncer en España es creciente, “la mortalidad ha aumentado mucho menos que esta incidencia”. En este sentido, el informe publicado esta semana por el Instituto Nacional de Estadística muestra “mucho más cáncer”, pero también refleja la existencia de “mejores cifras de supervivencia y mayores tasas de curación” entre los afectados, porque la mortalidad oncológica, aunque se ha incrementado, “no alcanza, ni de lejos” a lo que sería el aumento en la incidencia.
“El tabaco sigue siendo un problema, pero asistimos a un progresivo abandono del hábito y a una caída de la mortalidad por cáncer de pulmón en los varones, aunque sigue siendo su primera causa de muerte”
Entrando en detalle, se puede observar que el cáncer de bronquios y pulmón fue el que más muertes dejó, con 22.717; seguido del cáncer de colon, 10.891 defunciones; cáncer de páncreas, 8.111 decesos; y el cáncer de mama, con 6.492 fallecimientos en 2023. En el caso del cáncer de bronquios y pulmón, ha mantenido muertes similares a las de año anterior; el de páncreas ha aumentado en un 1,7%; y el de colon y mama han descendido en un 2,3% y 3,9%, respectivamente. “El tabaco sigue siendo un problema, pero asistimos a un progresivo abandono del hábito y a una caída de la mortalidad por cáncer de pulmón en los varones, aunque sigue siendo su primera causa de muerte”, valora.
En el caso de las mujeres se venía viviendo una realidad inversa, el tabaquismo y su reflejo en un mayor número de casos de cáncer de pulmón ha venido en aumento. “Existe un incremento muy significativo en la mortalidad por cáncer de pulmón en las mujeres, equiparándose al cáncer de mama, que venía siendo el de mayor mortalidad en los últimos años. Probablemente, esto ha hecho que se produzca el salto como primera causa de muerte en ambos sexos del cáncer por encima de las enfermedades circulatorias”, aprecia el presidente de SEOM, que, no obstante, aclara que será necesario un profundo análisis de los datos.
“También existen factores de riesgo difícilmente modificables asociados a la sociedad occidental, como la maternidad tardía que eleva el riesgo del cáncer de mama”
De cara al futuro, las herramientas para contrarrestar la incidencia y mortalidad del cáncer parecen claras. La línea de trabajo a seguir por la que apuesta SEOM se enfocaría en contrarrestar los factores de riesgo evitable como el tabaquismo, sedentarismo, mala alimentación, falta de actividad física, exposición a los riesgos ambientales y laborales o consumo de alcohol. “También existen factores de riesgo difícilmente modificables asociados a la sociedad occidental, como la maternidad tardía que eleva el riesgo del cáncer de mama”, apunta también el Dr. Rodríguez.
Igualmente, la investigación en tratamientos y la puesta en marcha de los cribados contra diferentes tipos de cáncer se presenta como otro elemento clave de cara al futuro, permitiendo anticipar el riesgo y tratar la enfermedad con mayores esperanzas de curación. En este sentido, tanto el Gobierno de España como las CC.AA. avanzan en estrategias como la ampliación de cribados a rangos de edad más amplios, la puesta en marcha del nuevo Plan Nacional Antitabaco o la adopción de estrategias One Health para abordar la salud desde un prisma global que tenga en cuenta los factores directos e indirectos que afecten a la salud.