El Hospital Puerta de Hierro ha implantado un microdispositivo inalámbrico que permite el control y la monitorización a domicilio de la insuficiencia cardíaca. Convirtiéndose así, en el primer sensor de la región y el tercero de toda España.
El dispositivo se trata de un microordenador que se coloca en el corazón, más concretamente en el tabique que se encuentra entre las dos aurículas, y mide constantemente la presión de la izquierda, un valor que se correlaciona directamente con la acumulación de líquido en los pulmones.
Se caracteriza por ser inalámbrico gracias al cinturón que se ajusta a la altura del corazón del paciente, que recoge los datos clínicos y los envía de forma simultánea al profesional sanitario. De esta manera, el cardiólogo puede realizar una detección temprana del empeoramiento e intervenir de forma precoz y personalizada sobre su tratamiento.
En cuanto al implante, es un procedimiento mínimamente invasivo, se realiza por catéter a través de la vena femoral y tiene una duración de aproximadamente una hora. El afectado puede volver a casa y hacer vida normal transcurridas 24-48 horas. En el proceso, además de especialistas en Hemodinámica y Cardiología Intervencionista, participan profesionales de Ecocardiografía, Anestesiología y Enfermería.
El cardiólogo puede realizar una detección temprana del empeoramiento e intervenir de forma precoz y personalizada sobre su tratamiento
Esta intervención se encuentra dentro del ensayo clínico internacional en el que España ha colaborado en su fase inicial, en la que han contado con un total de 30 personas que han demostrado la seguridad del microordenador. Los expertos señalan que en los próximos meses se pondrá en marcha la segunda, que contará con una muestra de otras 25 y busca demostrar la eficacia real del dispositivo.
En la actualidad, según los datos de la Sociedad Española de Cardiología, la insuficiencia cardiaca afecta en Españaal 2,7% de la población mayor de 45 años y al 8,8% de las personas de 74 años en adelante, además de ser la primera causa de hospitalización por encima de los 65 años. Por ello este tipo de dispositivos que consiguen reducir las cifras son necesarios.