El virus respiratorio sincitial (VRS) es un patógeno estacional común y contagioso que infecta las vías respiratorias inferiores, causando epidemias anuales en todo el mundo y afectando de manera más frecuente a lactantes. Generalmente la detección de casos se incrementa a partir del mes de noviembre, alcanzando su pico epidémico entre diciembre y enero.
Desde la Sociedad Española de Neonatología (SENEO) han publicado sus recomendaciones para la prevención de las infecciones graves por el VRS con el nuevo anticuerpo monoclonal nirsevimab, preparándose para la estación epidémica 2023-2024.
Las infecciones por el virus VRS son la causa más frecuente de hospitalización pediátrica en España en menores de un año
Se calcula que las infecciones por el virus VRS son la causa más frecuente de hospitalización pediátrica en España en menores de un año, siendo especialmente frecuentes las formas graves que precisan hospitalización en los recién nacidos y lactantes de menos de 3 meses, y en los que pertenecen a los grupos definidos como de alto riesgo. A su vez, están relacionadas con la aparición de episodios de sibilancias de repetición a medio y largo plazo que pueden comprometer la función respiratoria, y se han asociado con el desarrollo de asma en poblaciones sin antecedentes de atopia.
Durante más de 20 años se ha realizado de forma muy eficaz profilaxis de estas infecciones con un anticuerpo monoclonal, palivizumab, de coste elevado y vida media corta, en poblaciones de alto riesgo de presentar un proceso grave o muy grave por VRS, definida claramente por la Sociedad Española de Neonatología.
Con la llegada de un nuevo anticuerpo monoclonal con vida media más larga y con eficacia y seguridad demostrada, nirsevimab "ha abierto la posibilidad de realizar inmunoprofilaxis pasiva de forma universal a todos los lactantes sanos, además de a los grupos de riesgo, para prevenir estos cuadros en la época de mayor riesgo de infecciones del tracto respiratorio inferior graves, fundamentalmente en el primer año de vida", señalan.
La aprobación para su utilización en la Unión Europea en el mes de noviembre de 2022 ha permitido que se pueda emplear de forma amplia en esta primera estación epidémica de 2023-2024 en España. Recientemente también ha sido aprobado por la Administración de Medicamentos y Alimentos americana (el 17 de julio de 2023) y se han realizado recomendaciones de uso tanto por el Ministerio de Sanidad español, a través del grupo de expertos de la Dirección General de Salud Pública, como por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades en Estados Unidos. La ficha técnica del producto prevé su uso en lactantes sanos para prevenir las infecciones graves por VRS en la primera estación, recomendando seguir las indicaciones de uso oficiales.