El Ministerio de Sanidad y las Comunidades Autónomas comunicaron en el día de ayer la aprobación de la actualización de la Estrategia del Ictus del Sistema Nacional de Salud (SNS), un documento presentado inicialmente en el año 2009 y que, tras haber sido evaluado en 2013 y en 2021, estableció los objetivos de mejora en todos los niveles de la atención sanitaria de esta enfermedad cerebrovascular.
“Como coordinadora científica, junto con el Dr. Jorge Matías-Guiu, y con la coordinación técnica de Pilar Aparicio, del Ministerio de Sanidad, es una alegría dar a conocer la aprobación de la Estrategia en Ictus del SNS por el Consejo Interterritorial. La actualización de la Estrategia supone un importante avance para poder hacer frente a los desafíos de una enfermedad tan grave y prevalente. En ella hemos trabajado intensamente sociedades científicas, asociaciones de pacientes, el Ministerio de Sanidad, las Comunidades Autónomas y numerosos expertos, logrando un consenso unánime”, señala la neuróloga Dra. Patricia Simal.
El ictus es la primera causa de discapacidad en España, más de 360.000 personas tienen reconocida una discapacidad por haber padecido un ictus, además de ser la segunda causa de mortalidad en la población española y la primera en mujeres. Según datos de la Sociedad Española de Neurología (SEN), cada año se producen en el país entre 110.000 y 120.000 nuevos casos de ictus. Además, cada año unas 25.000 personas fallecen y cerca de 35.000 desarrollan una discapacidad por esta enfermedad.
"Debemos de seguir trabajando para intentar lograr reducir la mortalidad por ictus en España, aumentar la autonomía de los supervivientes, así como tratar de disminuir la diferencia de atención y recursos disponibles en las diferentes comunidades autónomas”
“Desde la SEN confiamos en que esta actualización, en la que tanto hemos trabajado, sirva para conseguir una mejor atención basada en la excelencia clínica y el equilibrio territorial, de todos los pacientes. Debemos de seguir trabajando para intentar lograr reducir la mortalidad por ictus en España, aumentar la autonomía de los supervivientes, así como tratar de disminuir la diferencia de atención y recursos disponibles en las diferentes comunidades autónomas”, comenta la Dra. Mª Mar Freijo, Coordinadora del Grupo de Estudio de Enfermedades Cerebrovasculares de la Sociedad Española de Neurología.
Además, la actualización de la Estrategia del Ictus también pone el foco en la importancia de la prevención, proponiendo un abordaje integral de la promoción de la salud y de la prevención primaria y secundaria. El Dr. Jesús Porta-Etessam, Presidente la Sociedad Española de Neurología indica que aunque la edad es un factor de riesgo importante para padecer un ictus, también influyen otros factores que pueden ser modificables o controlables.
“Estimamos que hasta el 90% de los casos de ictus se podrían llegar a evitar simplemente controlando aspectos como la hipertensión, el tabaquismo, el sedentarismo, la mala alimentación, la obesidad, el alcoholismo, el consumo de drogas, el estrés, el colesterol o la diabetes. Confiamos en que esta actualización sirva para disminuir la incidencia y el impacto de esta enfermedad en la población española ya que, además, se alinea con los principales objetivos y recomendaciones recogidos por el Plan de Acción Europeo para el Ictus 2018-2030 y por el Plan de acción de la Organización Mundial del Ictus”, concluye el Dr. Porta-Etessam.