La Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI) acaba de poner en marcha su propio sistema de recertificación profesional en el que lleva meses trabajando, con el objetivo de acreditar y validar las competencias profesionales de los médicos internistas españoles.
Se trata de un procedimiento voluntario y, por tanto, no obligatorio, que reconoce que las competencias de los especialistas en Medicina Interna están permanentemente actualizadas y cuentan con plena vigencia dentro de la especialidad.
"Supone una garantía añadida, además de para el propio profesional, también tanto para el paciente como para el conjunto del SNS y un nuevo hito en la historia de nuestra sociedad médico-científica"
"Supone una garantía añadida, además de para el propio profesional, también tanto para el paciente como para el conjunto del SNS y un nuevo hito en la historia de nuestra sociedad médico-científica, una iniciativa que supone una apuesta decidida por la excelencia y que se pone en marcha este 2022, año en el que la sociedad médico-científica acaba de cumplir su 70 aniversario", afirma el presidente de la SEMI, el doctor Jesús Díez Manglano.
La puesta en marcha de este sistema voluntario por parte de la SEMI no implica que la sociedad médico-científica no pueda acogerse o participar, sin embargo, en un futuro, en el posible procedimiento que se pueda articular en el SNS a nivel nacional. SEMI participa con otras sociedades científicas en el grupo de trabajo para la recertificación de FACME y, cuando se acuerde un modelo de recertificación consensuado, adaptará su sistema a dicho modelo.
De forma pionera, la SEMI lanza dicho procedimiento con el objetivo de fomentar la formación médica continuada y la actualización permanente de los especialistas en Medicina Interna que trabajan o se han formado en España, y para promover su desarrollo profesional, mantener la calidad de la asistencia prestada a los pacientes por los internistas y establecer un sistema estandarizado de formación continuada de los facultativos de la especialidad.
Se realizará, inicialmente, cada diez años, lo que supondría unas tres recertificaciones a lo largo de la carrera profesional; respeta la autonomía del profesional en la organización de sus actividades de formación continuada; consta de una evaluación por una comisión independiente e imparcial constituida por pares académicos; y no acarrea un coste económico al médico internista que opta a la recertificación profesional de SEMI.Además, dicho procedimiento pretende ser un proceso inclusivo que permita la recertificación de todos los internistas,con independencia del tipo de centro en el que desarrollan su actividad.
La puesta en marcha de este sistema voluntario por parte de la SEMI no implica que la sociedad médico-científica no pueda acogerse o participar, sin embargo, en un futuro, en el posible procedimiento que se pueda articular en el SNS a nivel nacional
También se ha articulado con el fin de "crear una cultura de recertificación que es necesario impulsar mientras las autoridades no terminan de implementar el propio sistema del SNS". "Planteamos algo posible y alcanzable para todos los internistas. Tanto los que están en hospitales de referencia como los comarcales, o los que se centran más en la investigación que en la práctica clínica", afirma el doctor Díez Manglano.
Para obtener la recertificación profesional de SEMI, se valora especialmente la asistencia y formación continuada, aunque también se tiene en cuenta la docencia, la investigación y otros aspectos como la gestión. Para recertificarse, se deben alcanzar al menos 85 de los 150 puntos totales del baremo. Solamente se valorarán los méritos obtenidos en los últimos 10 años.