Bajo el lema "Proteger a los niños de la interferencia de la industria tabacalera", la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN), la Organización Mundial de la Salud (OMS) y otras comunidades mundiales se han unido en esta iniciativa por el Día Mundial del Tabaco, y se centran en resaltar los esfuerzos necesarios para proteger a las futuras generaciones del impacto devastador del tabaco y las estrategias de marketing empleadas por la industria tabacalera.
El Dr. José-Luis Díaz-Maroto Muñoz, responsable de comunicación del Grupo de Tabaquismo de SEMERGEN, explica que "como médicos de Atención Primaria, tenemos una responsabilidad única en la educación de nuestros pacientes jóvenes y sus familias sobre los peligros del tabaquismo. Este año, el enfoque está en proteger a nuestros niños, un aspecto crucial para garantizar un futuro más saludable para todos”.
Dr. Muñoz: "como médicos de Atención Primaria, tenemos una responsabilidad única en la educación de nuestros pacientes jóvenes y sus familias sobre los peligros del tabaquismo"
El consumo de tabaco es una de las mayores amenazas para la salud pública a nivel mundial. Según la OMS, los efectos del consumo de tabaco no se limitan solo a los fumadores activos. Las estadísticas revelan que el 90% de todas las muertes por cáncer de pulmón, el 95% de las muertes por enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), el 50% de la mortalidad cardiovascular y el 30% de todas las muertes por cáncer se deben al tabaquismo.
“El Día Mundial Sin Tabaco 2024 brindará una plataforma a los jóvenes de todo el mundo, para reclamar a la industria tabacalera que deje de atacarlos con productos que son perjudiciales para su salud. La juventud necesita que los gobernantes adopten políticas que los protejan de las prácticas manipuladoras de las industrias tabacaleras, incluida la comercialización y promoción incesante de sus peligrosos productos a través de las redes sociales y las plataformas de streaming”, resalta el Díaz-Maroto.
“El tabaquismo no es solo un hábito, es una pandemia global que cada año se cobra la vida de más de 8 millones de personas. De cada cuatro consumidores regulares de tabaco, dos morirán como consecuencia de las enfermedades que produce, y uno lo hará de forma prematura. Estos datos revelan la magnitud de un problema que no solo afecta al individuo sino también a la familia y a la sociedad en su conjunto. Además, el humo del tabaco afecta no solo a los fumadores activos sino también a los no fumadores, incluidos niños y otros miembros de la familia, poniendo en riesgo su salud a través de la exposición al humo de segunda mano”, explica el Dr. Raúl de Simón, coordinador del Grupo de Trabajo de Tabaquismo de SEMERGEN.
“El tabaquismo no es solo un hábito, es una pandemia global que cada año se cobra la vida de más de 8 millones de personas"
Recientemente, SEMERGEN celebró la aprobación del Plan Integral de Prevención y Control del Tabaquismo 2024-2027, y representa un paso significativo hacia la reducción del consumo de tabaco en España, con un enfoque especial en la prevención entre los jóvenes y la mejora de las políticas de salud pública.
En opinión del Dr. De Simón, “décadas de engaños y estrategias tortuosas de la industria tabacalera han enganchado a generaciones de consumidores a la nicotina y el tabaco, impulsando esta epidemia mundial. El tabaco y las industrias relacionadas se han aprovechado cada vez más de los niños y adolescentes, empleando tácticas publicitarias y dirigiéndose directamente a ellos con una nueva cartera de productos que amenazan su salud. Este sector se está moviendo a gran velocidad para lanzar nuevos productos, cada vez más atractivos, y utilizan todos los medios para expandir su participación de mercado antes de que las regulaciones puedan alcanzarlas. Las compañías tabacaleras y afines continúan oponiéndose a medidas basadas en evidencia, como el aumento de impuestos especiales y las prohibiciones integrales de la publicidad, promoción y patrocinio del tabaco, amenazando con acciones legales contra los gobiernos que intentan proteger la salud de sus ciudadanos”, concluye el especialista.