La fundación de la Unitat d'Investigació en Tuberculosi de Barcelona (fuiTB) y la Sociedad Española de Epidemiología (SEE), recuerdan con motivo del Día Mundial de la Tuberculosis 2022 que se celebra el próximo 24 de marzo, la importancia de invertir en estudios sobre la Tuberculosis (TB), que a día de hoy, supone la segunda enfermedad infecciosa que más muertes ocasiona a escala mundial. Además advierten que “la pandemia ha puesto en riesgo el progreso de la estrategia de la Organización Mundial de la Salud de poner fin a la tuberculosis”.
Uno de los principales objetivos de esta estrategia se basaba en reducir en el 50% la incidencia de la TB entre 2015 y 2025. En el caso de España, “esto significaría pasar de una incidencia de aproximadamente 15 infectados cada 100.000 habitantes al 7,5 y así progresivamente hasta alcanzar en 2030 una reducción del 90% (1,5 de cada 100.000)”, explican desde la SEE y la fuiTB.
Pero la realidad es otra, tal y como apuntan desde la OMS, la pandemia de Covid-19 ha provocado un retraso de dos años en el progreso del control de la TB. En España, los últimos datos que se recogieron son de 2019 del Centro Europeo de Control de Enfermedades (ECDC), en ellos ya se mostraba que la incidencia era de 9,8/100.000, la segunda incidencia más alta de Europa Occidental, solo por detrás de Portugal. “Una situación que puede ser más grave todavía si se tiene en cuenta que en la mayoría de casos no constan datos de sensibilidad a fármacos ni de respuesta al tratamiento, aparte de una probable subnotificación”, advierten la SEE y la fuiTB.
Desde la SEE y la fuiTB insisten en la necesidad de reforzar la vigilancia y la prevención de esta enfermedad, alineando y compartiendo recursos de los servicios dedicados a la lucha contra la Covid-19 y los específicos de la TB
En referencia a las muertes ocasionadas por esta enfermedad, la pandemia produjo un acceso reducido a los servicios de diagnóstico y tratamiento de la TB, aumentando así los fallecidos. Se estima que en 2020 hubo 1,3 millonesde muertes por esta enfermedad entre los VIH negativos frente a los 1,2 millones de 2019 y 214.000muertes en los VIH positivos, frente a los 209.000 registrados en 2019.
Desde la SEE y la fuiTB insisten en la necesidad de reforzar la vigilancia y la prevención de esta enfermedad, alineando y compartiendo recursos de los servicios dedicados a la lucha contra la Covid-19 y los específicos de la TB, ya que frecuentemente los mismos profesionales atienden a ambas infecciones.
Para concluir, recuerdan que un control óptimo de la TB pasa por disponer de buenos sistemas de vigilancia que permitan detectar todos los casos, recomendar el aislamiento si es necesario, vigilar el cumplimiento del tratamiento, el estudio de los contactos y el cribado de las poblaciones de riesgo. Resaltando por último, la formación de especialistas en medicina preventiva y salud pública, en medicina familiar y comunitaria, así como a los neumólogos y a los médicos que se dedican a las enfermedades infecciosas, siendo España el único país de la UE que no tiene reconocida esta especialidad.