Con motivo del Día Internacional de la Igualdad Salarial, una fecha que pretende recordar y ahondar la brecha salarial que sufren millones de mujeres, también el sector sanitario.
Los últimos cambios de gobiernos tanto a nivel estatal como autonómico, los distintos vaivenes políticos de la última década y la crisis económica no han permitido avanzar en esta tarea.
Como ejemplo, según datos facilitados por CCOO, en el Servicio Andaluz de Salud (SAS) existe entre las trabajadoras una mayor tasa de temporalidad (45,36% frente al 36,21%) y un mayor índice de reducción de jornada (86,77% frente al 13,23%), lo que propicia que en categorías como Facultativo Especialista de Área el salario medio en atención continuada (guardias) sea un 21% inferior al de los hombres y en Enfermería un 32%.
Por esta razón, ConSalud.es ha querido entrevistar a la responsable de Mujeres y Políticas LGTBIQ de la Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CCOO (FSS-CCOO), Silvia Espinosa López, para conocer cuál es el estado actual de la brecha salarial entre sanitarios.
¿Sigue siendo la brecha salarial entre hombres y mujeres una constante en el sistema sanitario?
Sí, según los datos del INE referentes a los años 2016 y 2017, el sector de Actividades sanitarias y Servicios Sociales sigue sin cambiar su línea de estar entre los sectores con mayor brecha salarial por razón de sexo. En 2016, las trabajadoras cobraron 10.068 euros anuales menos que sus compañeros, en 2017 esta brecha ha disminuido apenas 100 euros.
Aunque es algo que no se suele pensar, en los sectores más feminizados es donde se dan las brechas salariales por razón de sexo más altas.
¿En qué profesiones sanitarias se nota más?
Según nuestra experiencia en la negociación de planes de igualdad, las mayores brechas se dan en el personal facultativo y en los puestos de responsabilidad.
" Los datos del INE reflejan que el sector de Actividades sanitarias y Servicios Sociales sigue sin cambiar su línea de estar entre los sectores con mayor brecha salarial por razón de sexo"
¿En qué se ha podido avanzar en este último año?
La nueva normativa, el RDL 6/2019 de medidas urgentes para garantía de la igualdad de trato y de oportunidades entre mujeres y hombres en el empleo y la ocupación, ha establecido la obligación legal a las empresas de elaborar un registro salarial, el cual podrá consultar el personal a través de la RLT.
Aunque todavía no se está cumpliendo como debería, entendemos que esta medida poco a poco irá añadiendo un componente importante para combatir la brecha: la transparencia en las políticas retributivas. Desde CCOO reivindicamos una Ley específica contra la brecha salarial.
¿Qué queda por hacer?
Queda muchísimo por hacer. Sabemos que la brecha salarial por razón de sexo obedece en parte a una suma de discriminaciones que no siempre se dan dentro de la empresa. Las mujeres todavía cargamos casi en solitario con el cuidado de familias y hogares, estasituación lastra el desarrollo de las carreras profesionales de las mujeres claramente, y es una de las grandes causas de la brecha salarial.
Hay que conseguir que los hombres asuman su parte de responsabilidad en estos trabajos sin remuneración ni reconocimiento, y esperamos que igualar los antiguos permisos de maternidad y paternidad, que la nueva normativa ha fundido en uno solo (permiso de nacimiento y cuidados del menor de 12 meses), signifiquen un avance.
Así mismo, la segregación ocupacional o sectorial (fenómeno según el cual mujeres y hombres se concentran en unas profesiones, categorías profesionales y sectores) también es una gran causa de la brecha salarial, y una característica estructural de nuestro mercado de trabajo que se resiste a cambiar. Y para muestra un botón: nuestro sector es el más feminizado y donde se da la brecha salarial por razón de sexo más alta.