Investigadores de la Universidad de Utah, en Estados Unidos, han realizado un estudio sobre el suicidio en el que han identificado 12 variantes de ADN, o variantes del código genético humano, que están asociadas con el riesgo de intentar suicidarse.
Los motivos por los que una persona puede intentar suicidarse son muy complejos e incluyen factores desencadenantes como el trauma y el estrés, así como factores genéticos heredados. En esta ocasión, el estudio realizado se ha centrado en los vínculos genéticos entre el intento de suicidio, y los factores que influyen en la salud física y conductual, incluidos el tabaquismo, la impulsividad, el dolor crónico, el TDAH, las enfermedades cardíacas o las afecciones pulmonares.
"Muchas personas que mueren por suicidio tienen importantes problemas de salud asociados con ese riesgo", señala Anna Docherty, autora correspondiente del estudio y profesora asociada de psiquiatría en el Instituto de Salud Mental Huntsman de la Universidad de Utah.
Solo en España, el número de fallecidos que dejó esta situación el año pasado alcanzó la cifra más alta que se ha registrado en la historia, con 4.097 muertes. Además, estas cifras han ido aumentando progresivamente desde 2018 y, según últimos datos del Observatorio del Suicidio en España del año 2021, esta se ha convertido en la primera causa de muerte en los jóvenes de entre 15 y 29 años.
"Podremos identificar mejor a los pacientes que necesitan contacto con el sistema de atención de salud mental"
"Si podemos utilizar información genética para caracterizar los riesgos para la salud de quienes intentan suicidarse, podremos identificar mejor a los pacientes que necesitan contacto con el sistema de atención de salud mental", afirma la investigadora, que ha conseguido publicar el estudio en la revista 'American Journal of Psychiatry'.
En estos momentos los científicos siguen realizando estudios adicionales para determinar si las variantes impactan directa o indirectamente el riesgo de suicidio, y cómo. La investigación hasta ahora ha demostrado una asociación y no un causa y efecto. "Comprender cómo se relaciona el suicidio con otras afecciones de salud podría abrir puertas a nuevas formas de evaluar (y tratar) el riesgo de suicidio", añade Docherty.
RIESGO GENÉTICO DE SUICIDIO
Ningún gen por sí solo causa el suicidio. Más bien, el efecto acumulativo de muchos genes diferentes influye en el riesgo de que una persona ponga fin a su vida. "En psiquiatría, tenemos muchos efectos genéticos diminutos, pero cuando los tomamos en cuenta todos juntos, comenzamos a ver una señal de riesgo genético real", explica Docherty.
Los análisis iniciales respaldan la idea de que muchas de las variantes de ADN que identificaron los científicos están ubicadas en genes con funciones biológicas conocidas, lo que refuerza el argumento de que los cambios en estos genes podrían afectar la fisiología o el comportamiento de una persona. Varios de los genes controlan procesos en las células, como el manejo del estrés celular, la reparación del ADN dañado y la comunicación con el sistema inmunológico. La mayoría también se expresan altamente en el cerebro y son objetivos conocidos de fármacos antipsicóticos y antidepresivos.
"Queremos comenzar a explorar los fundamentos biológicos que son comunes entre el suicidio y estos factores de salud, porque eso conducirá a los objetivos farmacológicos más convincentes".