Servicios públicos como la sanidad no descansan en fechas tan señaladas como la Navidad. No en vano, los profesionales sanitarios trabajan las 24 horas del día, los 365 días del año. Ante cualquier urgencia, están listos y preparados para actuar en centros sanitarios de referencia. Se turnan, se rotan e intentan disfrutar de las fiestas navideñas como cualquier otra persona; sin embargo, no siempre el ejercicio de su profesión se realizan en unas condiciones laborales óptimas.
La "penosidad laboral" que viven tanto la Atención Primaria como la Atención Especializada se agudiza en el periodo navideño, tal y como denuncia la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM). La falta de profesionales sanitarios, agravada por la pandemia de la COVID-19, se escenifica de forma clara en los dispositivos especiales programados en los servicios de Urgencias de los hospitales.
La falta de profesionales sanitarios, agravada por la pandemia de la COVID-19, se escenifica de forma clara en los dispositivos especiales programados en los servicios de Urgencias de los hospitales
La organización sindical advierte de la dificultad para mantener los operativos ante el déficit de personal, transversal a todo el Sistema Nacional de Salud (SNS). Y es que, mientras los servicios de Urgencias padecen una sobrecarga excesiva, el resto de dispositivos se encuentran bajo mínimos.
Los profesionales apelan a la ciudadanía a una utilización correcta de los servicios de Urgencias; no obstante, insisten que las consejerías de Sanidad y Salud de las comunidades autónomas, bajo la supervisión del Ministerio de Sanidad, no pueden mirar hacia otro lado. De hecho, lamentan que los representantes políticos no cuenten con la visión de los profesionales sanitarios que trabajan sobre el terreno y experimentan la realidad de los servicios sanitarios.
En la misma línea se muestra el Sindicato de Enfermería (SATSE), una organización que sostiene que las enfermeras tendrán que desarrollar el periodo navideño en "peores condiciones laborales". Entre los motivos, enumeran, se encuentra la reducción de plantillas, al no cubrirse de manera adecuada los permisos reglamentarios; bajas por enfermedad o reducciones de jornada.
"Ponemos en valor todos los años el trabajo y dedicación de los profesionales de Enfermería que no pueden pasar días tan señalados con sus respectivas familias y seres queridos para seguir prestando la mejor atención posible a los ciudadanos y pacientes"
A todo ello hay que sumar un aumento de la demanda asistencial por las patologías derivadas de las bajas temperaturas. El doctor Antoni Trilla, epidemiólogo del Hospital Clínic de Barcelona, ya ha advertido que "el pico de la gripe probablemente será en Navidad o final de año".
"Ponemos en valor todos los años el trabajo y dedicación de los profesionales de Enfermería que no pueden pasar días tan señalados con sus respectivas familias y seres queridos para seguir prestando la mejor atención posible a los ciudadanos y pacientes", sentencian desde la organización sindical.