El cáncer no es una única enfermedad, sino un conjunto de tumores diferentes, cada uno con características biológicas, tratamientos y pronósticos particulares. En este sentido, la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) explica que la medicina de precisión ha revolucionado el tratamiento oncológico. Este enfoque personalizado permite adaptar las terapias según las características genómicas y moleculares del tumor en cada paciente, lo que incrementa la eficacia de los tratamientos y reduce efectos secundarios no deseados.
Además, esta enfermedad plantea un futuro de más avances en conocimiento de la enfermedad, tratamientos y supervivencia, aunque todavía queden retos por cubrir. Así lo ha indicado el profesor Mariano Barbacid, jefe del Grupo de Oncología Experimental del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) en un encuentro organizado por la compañía Bristol Myers Squibb que ha reunido a líderes de opinión, divulgadores científicos, pacientes y profesionales sanitarios. En este evento, la comunicación sobre el cáncer ha ocupado un lugar destacado. Comunicar con rigurosidad y contar con profesionales especializados para informar sobre la enfermedad son dos piezas clave en la divulgación sobre el cáncer.
Comunicar con rigurosidad y contar con profesionales especializados para informar sobre la enfermedad son dos piezas clave en la divulgación sobre el cáncer
Para conocer más a fondo el cáncer, uno de los elementos clave es la estadificación de la enfermedad, como ha relatado el experto, un proceso esencial para determinar la extensión de la misma. El sistema TNM, utilizado por la American Cancer Society y el American Joint Committee on Cancer (AJCC), es el más común y útil para valorar el alcance del cáncer y su propagación. Esta información permite a los médicos elegir el tratamiento más adecuado para cada paciente, ayudando a determinar su pronóstico y las posibles opciones terapéuticas.
Los factores de riesgo que contribuyen al desarrollo de cáncer son diversos, como ha señalado Barbacid, y pueden incluir tanto elementos heredados como externos. Entre los principales factores de riesgo se encuentran la exposición a sustancias químicas nocivas, el consumo de tabaco y alcohol, y ciertas infecciones virales, como el papiloma humano (VPH). Además, la edad avanzada y los antecedentes familiares de cáncer son factores no modificables que aumentan la probabilidad de padecer la enfermedad.
En España, las cifras del cáncer siguen aumentando. Según un informe de la SEOM, se espera que en 2025 se registren 296.103 nuevos casos, lo que representa un aumento del 3,3% respecto al año anterior. Este incremento es una tendencia global, ya que se prevé que para 2050 la incidencia de cáncer en el país supere los 350.000 casos. Los cánceres más frecuentes en España incluyen los de colon y recto, mama, pulmón, próstata y vejiga urinaria.
El cáncer sigue siendo una de las principales causas de muerte en España y en el mundo. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), los tumores fueron responsables del 26,5% de las muertes en 2023, un porcentaje que ha ido creciendo de manera constante desde 1980. Se estima que en 2050 la mortalidad por cáncer podría superar las 180.000 muertes anuales en el país, un dato alarmante que subraya la importancia de seguir avanzando en la prevención, diagnóstico y tratamiento de la enfermedad.
En los últimos años, la medicina de precisión y la inmunoterapia han revolucionado el tratamiento de la enfermedad
A pesar de estas cifras, los avances en el tratamiento del cáncer son significativos. En los últimos años, la medicina de precisión y la inmunoterapia han revolucionado el tratamiento de la enfermedad, ha puntualizado el jefe del Grupo de Oncología Experimental del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO). La medicina de precisión permite que los tratamientos sean más específicos, basándose en las alteraciones genéticas de cada tumor, lo que mejora los resultados terapéuticos. La inmunoterapia, por su parte, busca reforzar el sistema inmune del paciente para que sea capaz de reconocer y eliminar células cancerígenas de manera más efectiva.
En particular, las terapias con células CAR-T, un tipo de inmunoterapia que ha mostrado resultados prometedores en tumores avanzados y resistentes, están abriendo nuevas posibilidades para el tratamiento de algunos cánceres. Aunque su aplicación se ha centrado principalmente en estadios avanzados, actualmente se investiga su uso en estadios tempranos, lo que podría mejorar las tasas de supervivencia y reducir la recurrencia de la enfermedad.
La llegada de estos avances ocupa un lugar destacado en los medios de comunicación, generalistas y especializados. Sin embargo, según la Encuesta sobre la Percepción Social de la Ciencia y la Tecnología en España, la mayoría de las personas se informa sobre ciencia a través de Internet, con un fuerte consumo de vídeos y redes sociales. A pesar de esta proliferación de información, sigue existiendo una gran demanda de una comunicación más clara y precisa, especialmente en un área tan compleja como el cáncer.
El periodismo juega un papel fundamental en la transmisión de información científica, ya que influye directamente en cómo la sociedad percibe los avances y los riesgos asociados al cáncer. En este sentido, la colaboración entre científicos, comunicadores y pacientes se vuelve más necesaria que nunca. Con la continua evolución de los tratamientos y el enfoque hacia la prevención y el diagnóstico precoz, el futuro del tratamiento del cáncer parece más prometedor que nunca. No obstante, es fundamental mantener un diálogo abierto entre todos los actores involucrados para que, en los próximos años, el cáncer se pueda abordar de manera más efectiva desde el ámbito sanitario hasta la propia divulgación de la información.