Los profesionales sanitarios y sociosanitarios de Europa han alzado la voz para exigir a los diferentes ministros de salud de la Unión Europea que tomen medidas "urgentes" para abordar la creciente crisis de escasez de personal sanitario en toda la región europea.
De este modo, una delegación marchará en Bruselas desde 'Place Madou' hasta 'Rond-Point Schuman’ durante la reunión que los ministros de salud llevarán a cabo para discutir la preparación de Europa ante una pandemia y la capacidad de promover la salud.
“Europa no puede esperar a que sus sistemas de atención social y de salud colapsen: los formuladores de políticas deben asignar fondos públicos adecuados y sacar a los sectores de todas las medidas de austeridad”
La protesta está organizada por la Federación Europea de Sindicatos de Servicios Públicos (EPSU), que representa a más de 8 millones de trabajadores de la salud, la atención social y los servicios públicos.
“Estos ministros son las mismas personas que llamaban héroes al personal sanitario y sociosanitario y aplaudía desde la seguridad de sus hogares hace solo dos años. Pero hablar es barato y los trabajadores tienen claro que no pueden continuar brindando atención de calidad en las circunstancias actuales con escasez de personal y una creciente crisis del costo de vida. Europa no puede esperar a que sus sistemas de atención social y de salud colapsen: los formuladores de políticas deben asignar fondos públicos adecuados y sacar a los sectores de todas las medidas de austeridad. Si Europa quiere demostrar que ha aprendido de la pandemia, debe escuchar a los trabajadores y trabajadoras", ha dicho el secretario general de la FSESP, Jan Willem Goudriaan.
"Los trabajadores, en su mayoría mujeres, se enfrentan a malas condiciones de trabajo, mayor estrés y largas horas de jornada”
Asimismo, el responsable de políticas de salud y servicios sociales de la FSESP, Adam Rogalewski, ha lamentado que las preocupaciones que se destacan "no son nuevas", sino que con problemas a largo plazo causados por una "década de comercialización y austeridad" que ahora se ven exacerbados por la crisis del costo de vida.
"Los trabajadores, en su mayoría mujeres, se enfrentan a malas condiciones de trabajo, mayor estrés y largas horas de jornada, todo lo cual contribuye a niveles inseguros de personal y dificultades en el reclutamiento y la retención. Y en la atención social, los bajos salarios contribuyen a la brecha salarial de género en Europa. Estamos presenciando una movilización sin precedentes de trabajadores sanitarios y sociales en toda Europa en respuesta a estos problemas. Está claro que los sectores están en un punto de ruptura. Sin una acción urgente, las consecuencias podrían ser devastadoras", ha zanjado.