Es uno de los principales problemas que amenazan al Sistema Nacional de Salud (SNS) en la actualidad: el déficit de profesionales sanitarios y el aumento considerable de jubilaciones en los servicios de salud. Sin embargo, esta dificultad, que intentará ser solventada en los próximos meses entre el Ministerio de Sanidad y las CC.AA. debido a la denuncia de éstas, no es un asunto nuevo ni coge de sorpresas a los actores competentes.
De hecho, el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad tiene en su poder varios informes y estudios de planificación de profesionales sanitarios, realizados en los años 2006, 2008y2010, que alertaban de esta problemática. Los documentos, elaborados por profesionales de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y publicados en la web de Sanidad, pronosticaban esta circunstancia y, además, planteaban soluciones que diez años después vuelven a ser rescatadas.
Anestesia, cirugía general, pediatría, radiodiagnóstico o medicina familiar y comunitaria, algunas de las especialidades que ya eran identificadas como deficitarias hace más de diez años
En el informe titulado ‘Oferta y necesidad de Médicos Especialistas en España (2006-2030)’, ya vaticinan que si se opta por formar a profesionales desde “una visión limitada desde las CC.AA.” atendiendo a lo que requieren “los centros sanitarios públicos del sistema regional de salud”, tenderá “a la larga a provocar déficit de especialistas”.
Asimismo, también identificaban algunas de las especialidades que por entonces eran deficitarias y las que podían serlo en los próximos años. Así, atendiendo a las plazas que no se cubrían en hospitales públicos, a las bolsas de trabajo y a las preferencias en las elecciones de plazas MIR, en 2006 señalaban falta de médicos en “anestesia y reanimación, cirugía general y del aparato digestivo, pediatría, radiodiagnóstico y medicina familiar y comunitaria”.
A la hora de detallar las conclusiones y proponer soluciones, los profesionales que han desarrollado el informe abogan por “flexibilizar los flujos entre especialidades” o convocar “una oferta laboral más flexible o menos segmentada” que permita “ajustar a corto y medio plazo los desequilibrios de déficit y superávit entre especialidades”.
REGISTRO DE PROFESIONALES
En estos estudios, los expertos ya instaban a disponer "cuanto antes" de un registro de profesionales; además, ya proponían también los "incentivos económicos" para cubrir los puestos menos atractivos
Una de las promesas que la ministra de Sanidad, Dolors Montserrat, anunció al inicio de su trabajo en el Ministerio es la elaboración del Registro Estatal de Profesionales Sanitarios (REPS). Se trata de una herramienta que ayudaría a identificar, de manera real y efectiva, cuáles son realmente las especialidades más y menos demandadas y que permitiría actuar en consecuencia.
Mientras se espera que se presente, previsto para el primer semestre de este año, cabe señalar que se trata de una vieja propuesta. De hecho, los firmantes del informe ya creían que “es esencial disponer cuanto antes de un registro ‘vivo’ de especialistas médicos”, como se realiza en otros países, que permitiría “hacer frente a la planificación de recursos humanos con garantías de fiabilidad”.
INCENTIVOS A MÉDICOS
De la misma manera, el estudio formulaba otra solución para cubrir los puestos menos solicitados, medidas que ahora vuelven a salir a la luz: es el caso de los incentivos a profesionales. Así, señalaban que “aun habiendo suficientes médicos”, podría ocurrir que estos estuviesen “desigualmente distribuidos”, poniendo de ejemplo a las “dificultades” que tienen los hospitales comarcales para cubrir plantillas. Por ello, planteaban “incentivos en el sistema”, como pueden ser los económicos, “para atraer a los médicos hacia los puestos menos atractivos”.