En 2019, 285 médicos y 6 psiquiatras, se encargan de prestar la asistencia sanitaria en el sistema de salud de las prisiones españolas. El Gobierno publicaba estos datos sobre el número de profesionales médicos en los centros penitenciarios en respuesta a la pregunta parlamentaria realizada por Jon Iñarritu García, diputado de EH Bildu, que solicitó saber cuál es número de facultativos de Atención Primaria y especialistas en cada cárcel.
La Plataforma de Sanidad Penitenciaria ya alertó que desde el 2008 hasta 2017 dejaron de trabajar en Instituciones Penitenciarias 125 médicos. Si se atiende a las cifras publicadas, la distribución por año confirma la 'fuga de batas blancas' que ya venían anunciando sindicatos y colectivos profesionales de prisiones.
El Gobierno ha publicado los últimos datos disponibles sobre el número de profesionales médicos que hay en los distintos centros penitenciarios
Según las cifras hechas públicas, en 2015, había 311 médicos, 15 médicos interinos y 2 psiquiatras, un total de 328 facultativos distribuidos por todos los centros penitenciarios, a excepción de los de País Vasco y Cataluña, en donde las competencias en materia de sanidad penitenciaria son autonómicas.
En plena crisis económica, se hace una inyección de plazas y se alcanzan los 336 facultativos en 2016: 318 médicos de Atención Primaria, 14 interinos y 4 psiquiatras. A partir de 2017, vuelve a iniciarse un descenso, 334 facultativos, concretamente, 312 médicos, 19 interinos y 3 psiquiatras.
En 2018, se produce el primer mayor descenso de los últimos cinco años. Por aquel entonces, la sanidad penitenciaria se sostenía con 318 médicos: 296 médicos, 19 interinos y 3 psiquiatras. Y en 2019, con 270 profesionales médicos, 15 interinos y 6 psiquiatras, se confirma la espantada de los facultativos, bien sea por jubilación o porque deciden cambiar su destino laboral yéndose fuera de prisiones.
CIFRAS IRREALES
"Los médicos que generalmente se incorporaron a los centros en los años 90 cubriendo con casi 300 plazas el sistema sanitario penitenciario, ahora, ante la sobrecarga asistencial por el constante goteo de jubilaciones y la no cobertura de estas plazas porque nadie se presenta a las oposiciones, están optando por solicitar la jubilación anticipada", explica Paco Amaya, responsable del área de Sanidad Penitenciaria de CSIF-Prisiones.
La situación en las cárceles españolas es mucho peor de la que se hace pública, tal y como indica este representante sindical y médico de la sanidad penitenciaria. "El problema es que son datos que no recogen los médicos que están de baja de larga duración, por ejemplo. Así, en 2019 en la cárcel de Albolote (Granada) aparecen 10 en plantilla pero trabajando solo había 7 y ahora solo trabajan 5. Ya que se han jubilado 3 y otros dos están de baja de larga duración tramitando la jubilación. Esto ocurre en la mayoría de centros penitenciarios", indica el líder sindical.