Los últimos datos recabados por el Ministerio de Sanidad sobre agresiones a profesionales sanitarios mostraron un incremento de estos episodios violentos (tanto físicos como verbales) durante el año 2021. Y aún así, las autoridades sanitarias advirtieron de que la cifra real “puede ser superior a la observada” debido a que se dan distintas situaciones que dificultan la notificación de estos sucesos.
Por esta razón, el Gobierno ha impulsado una nueva campaña divulgativa, dirigida tanto a los profesionales de la salud como a la población en general con el propósito de “conciencias, evitar y, en caso de producirse, denunciar las agresiones”. Para ello, el Ministerio de Sanidad ha diseñado un cartel y un tríptico informativo en colaboración con la Secretaría de Estado de Seguridad, del Ministerio del Interior.
El Gobierno pone en valor que la denuncia "sirve" para impedir que la agresión se olvide, para eludir la impunidad del que agrede y para que ésta lleve a la reincidencia
Bajo el lema ‘Cuida de quien te cuida’, en este material se anima al personal sanitario a denunciar “si sufres una agresión en el ejercicio de tu profesión”. En esta línea, insisten en que dar a conocer estos hechos “sirve”, dando cinco razones: “descarta que la agresión quede silenciada; elude la impunidad del agresor; la impunidad lleva a la reincidencia; es valiosa e impide que se olvide la agresión; y la denuncia evita que estos hechos se sigan produciendo”.
Y para ayudar a los profesionales a denunciar, también ponen en valor la figura del interlocutor policial sanitario, creada en 2017. De ella, resaltan que asesora a la administración sanitaria y a los representantes de los profesionales “en la implantación de medidas preventivas especializadas”. Asimismo, destacan las labores de formación en estrategias de prevención de las agresiones.
CONSEJOS DIRECTOS PARA LOS SANITARIOS
Al mismo tiempo, los ministerios que dirigen Carolina Darias y Fernando Grande-Marlaska lanzan unos consejos “para evitar las agresiones” y las divide en torno a tres circunstancias que se podrían dar: antes, durante y después de la agresión.
Para “antes de la agresión” invita al personal sanitario a contar con “vías de salida abiertas” y a establecer “una distribución del mobiliario basada en tu seguridad” para facilitar la “huida” en caso de percance. También proponen retirar “objetos arrojadizos” del alcance de los pacientes y a tener operativas las distintas herramientas de petición de ayuda existentes: el botón ‘SOS’ de la aplicación Alertcops, el teléfono de servicio de seguridad y los teléfonos 091 (Policía Nacional) y 062 (Guardia Civil).
En 2021, las comunidades autónomas informaron de un total de 10.170 agresiones a profesionales, un 2,24% más que el año anterior; del total, un 77% fueron las mujeres las perjudicadas
Y en caso de que se produzca el acto violento, proponen acciones para actuar “durante la agresión”. En primer lugar, animan a ser “proactivos” y a “primar la prudencia”. Para ello, apuntan a distintas “pautas de seguridad” para intentar “reconducir” la situación: mantener la distancia de seguridad, evitar ser reactivo, mostrar las manos en todo momento, escuchar de forma atenta sus demandas, buscar un lugar más seguro y alertar a los compañeros y vigilantes si se advierte un riesgo.
Finalmente, dan dos pautas para actuar “después” en el caso de que sí se haya producido una agresión. Por un lado, invitan a llamar “sin demora” a la Policía y a la Guardia Civil “si aún no llamaste”, con el fin de que la patrulla más cercana “acuda al lugar de la agresión en pocos minutos”. Y, al mismo tiempo, instan a comunicar el hecho a los responsables del centro sanitario.
PERFIL DE LAS AGRESIONES
En 2021, las comunidades autónomas informaron de un total de 10.170 agresiones a profesionales, un 2,24% más que el año anterior. La mayoría de veces, el personal agredido es una mujer, siendo perjudicada en el 77% de los sucesos, y en cuanto a media de edad, la mayoría (el 52% del total) se produjo en la franja de entre 33 y 55 años. Con respecto al nivel asistencial, fueron más frecuentes en Primaria y en atención extrahospitalaria.
En cuanto al perfil del agresor, el 59% fueron hombres. Destacan, asimismo, otros datos, como que el 19% de las personas que agredieron en 2021 fueron reincidentes o que en el 74% de los casos es el propio paciente o usuario el que hace el daño. Por otra parte, la mayoría de sucesos (85%) fueron agresiones “no físicas”, mientras que el 15% fueron físicas.