El Ministerio de Sanidad y el Consejo General de Colegios Farmacéuticos trabajan en un convenio que permitirá a los farmacéuticos comunitarios realizar el curso Abordaje del tabaquismo desde Atención Primaria dirigido a los profesionales del Sistema Nacional de Salud. En ocho autonomías las farmacias colaboran con las autoridades sanitarias de manera proactiva en la captación de fumadores y ayuda en la cesación tabáquica. Se impulsará así, junto al resto de estructuras sanitarias, la labor contra el tabaquismo que ya vienen realizando los más de 56.000 farmacéuticos que trabajan en las 22.220 farmacias comunitarias.
Para el presidente del Consejo General de Colegios Farmacéuticos, Jesús Aguilar, “la lucha contra el tabaco es una de las formas más eficaces de contribuir a reducir la mortalidad prematura por enfermedades no transmisibles y en esta tarea el farmacéutico desarrolla una labor fundamental, contribuyendo a mejorar la salud de los ciudadanos y reduciendo los importantes costes que genera al sistema sanitario”. Por ello, Aguilar ha afirmado que es “una muy buena noticia que los farmacéuticos, que llevan décadas en esta lucha, puedan acceder a esta formación e incorporarse, junto al resto de profesionales del Sistema Nacional de Salud, para reducir las repercusiones sanitarias, económicas y sociales del tabaquismo.”
“La lucha contra el tabaco es una de las formas más eficaces de contribuir a reducir la mortalidad prematura por enfermedades no transmisibles”
En la actualidad, hasta en ocho comunidades autónomas (Andalucía, Baleares, Canarias, Castilla León, Cataluña, Navarra, País Vasco y Valencia) se cuenta con la participación activa de los farmacéuticos comunitarios, lo que está permitiendo a miles de ciudadanos incorporarse a programas para el abandono del tabaco. Estas CCAA disponen de diversos programas para promover la cesación tabáquica desde las farmacias, iniciativas que se suman a las puestas en marcha en el resto de comunidades autónomas desde las instituciones colegiales.
Además, el reciente “Plan integral de prevención y control del tabaquismo” del Ministerio de Sanidad incorpora la farmacia comunitaria como “recurso relevante en la cesación tabáquica ya que puede detectar personas fumadoras y efectuar consejo, así como iniciar tratamientos en caso de no estar sujetos a prescripción médica y favorecer la adherencia a los fármacos dispensados para la cesación y evaluados por los organismos competentes.”
El Plan del Ministerio de Sanidad establece que la farmacia comunitaria podrá iniciar tratamientos en caso de no estar sujetos a prescripción médica
Desde hace décadas el farmacéutico desarrolla una importante labor en la lucha antitabáquica, tanto en lo referente a educación sanitaria, prevención del tabaquismo y asesoramiento de quienes acaban de dejarlo, como en el seguimiento de los tratamientos que necesitan de prescripción o la indicación farmacéutica de aquellos que no requieran receta. Además, el tratamiento de deshabituación es complicado y por ello es fundamental la labor que realizan las farmacias para contribuir al éxito de las terapias, en especial con la financiación pública de los medicamentos para dejar de fumar.
Actualmente, el arsenal terapéutico disponible en la lucha contra el tabaco consta de 8 presentaciones de medicamentos de 3 principios activos (Bupropion, Citisina y Vareniclina) que están financiadas en determinadas circunstancias y para determinados pacientes y que exigen receta médica para su dispensación. Además existen comercializados 70 medicamentos de terapia sustitutiva con nicotina (parches, chicles, sprays bucales y comprimidos para chupar), tratamientos que no precisan receta médica ni están financiados.