TDAH, ansiedad, comportamientos autolíticos... los más pequeños no están exentos de algunas afecciones relacionadas con la salud mental y, si bien existen planes de salud mental enfocados a los adultos, los niños también pueden llegar a necesitar intervenciones en algunas ocasiones. Es más, según datos de la OMS, unos 80 millones de niños de 10 a 14 años padecen algún trastorno mental diagnosticado.
Los jóvenes pasan buena parte de sus días en las aulas, siendo sus compañeros y profesores las figuras más cercanas en su vida cotidiana. Estos entornos pueden ser clave a la hora de detectar ciertos comportamientos, y es por ello que, con la vuelta al cole, los planes de prevención en salud mental en los colegios se hacen más importantes que nunca.
Muchas comunidades autónomas en España han dado grandes pasos en este sentido, pues contar con profesionales de la salud mental en los centros escolares puede llegar a ser clave a la hora de detectar ciertos problemas o llevar a cabo una intervención temprana.
Estos entornos pueden ser clave a la hora de detectar ciertos comportamientos
Es el caso de la Comunidad Valenciana, que va a contar con 22 unidades de detección precoz en salud mental en sus centros educativos. El presidente de la comunidad, Carlos Mazón, explicó que estas unidades servirían para “detectar, orientar y realizar el seguimiento de casos con el fin de garantizar la atención del alumnado desde edades tempranas”. El presidente también informó de que esta medida se enmarcaría dentro del Plan de salud mental y adicciones de la comunidad.
Más concretamente, se anunció que estos centros educativos contarán con 56 profesionales de la psicología, cuya labor será la de trabajar con los niños para realizar intervenciones iniciales en la propia escuela o gestionar los casos que luego sean atendidos en las unidades específicas. Estos profesionales también podrán orientar a los propios profesores si fuese necesario.
Los profesionales sanitarios son clave para poder poner en práctica este tipo de medidas. Es por ello que, tras este anuncio de Mazón, desde el Colegio de Enfermería de Alicante ponía en valor el papel clave de la enfermera escolar en salud mental. No en vano, la entidad alertaba de que, en tres años, se han multiplicado casi por cuatro las incidencias por suicidio y autolesiones en el alumnado de la comunidad.
Los profesionales sanitarios son clave para poder poner en práctica este tipo de medidas
Pero este territorio no es el único que va a implementar este tipo de medidas: Aragón también ha anunciado medidas similares. En este caso, se ha firmado un convenio entre las direcciones generales de Política Educativa y de Salud Mental del gobierno autonómico para llevara a cabo actuaciones conjuntas y así "garantizar el bienestar emocional del alumnado, mejorar la convivencia y hacer de las aulas un espacio seguro para niños y jóvenes".
"Al unir fuerzas, los sectores de salud mental y educación pueden crear un entorno más saludable, inclusivo y propicio para el desarrollo integral de los estudiantes", comentaba la directora general de Política Educativa en Aragón, Ana Moracho. En este sentido, afirmaba que "es hora de reconocer la interdependencia de estos dos campos y de trabajar juntos con la finalidad de garantizar el bienestar emocional de los estudiantes, mejorar su rendimiento académico y prevenir problemas más graves en el futuro".
Por otro lado, tenemos también el caso de la Comunidad de Madrid, que este curso extendía el programa de asesoramiento en salud mental a todos los centros de Educación Especial. En este caso, se explica que la actuación de los profesionales en salud mental potencia los conocimientos básicos para la detección temprana de problemas de salud mental. En definitiva, importantes programas necesarios que apoyan la salud mental en la etapa más temprana de nuestras vidas.