El verano supone para los profesionales sanitarios un periodo de especial tensionamiento en sus condiciones laborales. Las vacaciones de muchos compañeros y el aumento de la población en las zonas turísticas llevan a que los facultativos tengan que acometer una carga de trabajo añadida. Todo ello, en un contexto en el que los médicos llevan largo tiempo denunciando la falta de plantillas suficientes y el progresivo empeoramiento de las condiciones en las que desempeñan la atención a los pacientes.
Largas guardias, agendas repletas, burnout o falta de conciliación, son algunos de los factores que más afectan a la salud de los médicos españoles. A esto se unen otros elementos añadidos, como las secuelas que algunos facultativos arrastran tras el shock personal y profesional que supuso la pasada pandemia de Covid-19. Además, el fenómeno de la violencia contra los sanitarios, que deja un goteo constante de episodios, viene a sumarse a todo lo demás.
Desde CESM, pretenden que los responsables sanitarios aporten soluciones, de una vez por todas, para “proteger la salud laboral” de los médicos en nuestro país
En esta línea, el presidente de la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM), Dr. Miguel Lázaro, ha anunciado a ConSalud.es que “trabajar por el bienestar físico y mental de los facultativos” será una de las principales reivindicaciones que pondrán sobre la mesa de la Administración de cara a este nuevo curso. Con ello, pretenden que los responsables sanitarios aporten soluciones, de una vez por todas, para “proteger la salud laboral” de los médicos en nuestro país.
El colectivo médico denuncian un estrés laboral crónico y acumulativo que sufren muchos profesionales, asociados a la sobrecarga laboral, el déficit de recursos, las retribuciones insuficientes, el acoso laboral o realidades como el aumento de la violencia contra los sanitarios. "Hay mucha evidencia científica sobre el impacto del estrés en la salud mental y física del médico, que se manifiesta en trastornos mentales, físicos, conductas adictivas, burnout, abandono de la profesión y disfunciones familiares", comenta el doctor Lázaro.
“Si un médico está quemado con su trabajo, trabaja al 50% y, evidentemente, esto va a repercutir no solamente en la propia salud mental del médico, sino en la calidad asistencial que le da a los pacientes”
En este sentido, desde el sindicato consideran que las mejorables condiciones laborales son el “gran depredador que persigue al colectivo médico”, llevando cada año a muchas personas a optar por “abandonar la profesión” por su propia salud y bienestar. “Si un médico está quemado con su trabajo, trabaja al 50% y, evidentemente, esto va a repercutir no solamente en la propia salud mental del médico, sino en la calidad asistencial que le da a los pacientes”, refleja el presidente de CESM.
En este punto, los facultativos denuncian que la Administración "no cumple" con los empleados del Sistema Nacional de Salud la propia Ley de Protección de Riesgos Laborales que rige en nuestro país. “Es una norma de obligado cumplimiento que nos sirve como una referencia muy importante. Desde CESM vamos a convertir las estrategias preventivas en salud laboral en uno de nuestros ‘caballos de batalla’ para proteger a los médicos”, advierte.
“Los afectados son profesionales cada vez más jóvenes. Sobre todo, esto tiene que ver con la tensión que el médico afronta cada día y va acumulando”
En esta línea, la Organización Médica Colegial (OMC) cuenta con distintos programas destinados a tratar a los médicos con diferentes patologías, muchas veces relacionadas con el ámbito de la salud mental, nos explica el Dr. Lázaro, lo que ha llevado a constatar “una prevalencia cada vez mayor” del desgaste profesional de los médicos. “Los afectados son profesionales cada vez más jóvenes. Sobre todo, esto tiene que ver con la tensión que el médico afronta cada día y va acumulando”, explica.
Con todo ello, el presidente de CESM tiene claro que es la Administración quien tiene “la obligación de cuidar la salud del profesional” en todos sus ámbitos. “Los médicos han mostrado su compromiso y han estado siempre allí donde se les necesitaba. Recuerdo la pandemia, que costó la vida a muchos compañeros”, ejemplifica el Dr. Lázaro, quien remarca que, más allá de los 130 médicos fallecidos por Covid-19, entre un 20 y un 30% de los profesionales presentaron patologías depresivas, trastornos de ansiedad o estrés postraumático posteriormente.