Realizan la primera intervención con cirugía robótica Da Vinci en la consulta de cirugía general de Policlínica Gipuzkoa, gestionada por Quirónsalud. La paciente de 64 años de edad, acudió a esta consulta tras la recomendación de varios especialistas sobre la cirugía de prolapso de recto.
La operación resultó todo un éxito y la realizó el cirujano general de Policlínica Gipuzkoa, José Luís Elósegui. En la actualidad, es el único hospital de Gipuzkoa que realiza intervenciones de cirugía general con este robot quirúrgico.
Los expertos coinciden en que el futuro de la cirugía pasa directamente por las técnicas mínimamente invasivas que garanticen buenos resultados y una pronta recuperación del paciente. “Hemos visto que en el abordaje de la vía abdominal, con técnicas mínimamente invasivas como la laparoscopia primero y ahora el robot, nos permiten recuperar el suelo pélvico con sus vísceras a su anatomía normal con la mínima agresión al paciente y que este tipo de intervenciones mejoran sensiblemente el postoperatorio”, señala el doctor Elósegui.
"El médico opera sentado ante una consola y tiene ante sí una torre de visión y un carro de trabajo"
La paciente guipuzcoana que fue intervenida durante dos horas y media, señaló: "El proceso ha sido una maravilla, me operaron un lunes y el miércoles me marché para casa y desde entonces, he compaginado el reposo con los paseos y el trabajo en apenas un mes. Aluciné con el robot Da Vinci en el momento en el que me llevaron al quirófano, pero es la tecnología”.
José Luís Elósegui, explica el funcionamiento de esta tecnología, el robot quirúrgico aúna varias ventajas, en primer lugar está la ergonomía del cirujano, cuando el cirujano se siente cómodo esto influye en el resultado. El médico opera sentado ante una consola y tiene ante sí una "torre de visión" y un "carro de trabajo". Una vez comenzado el trabajo, tiene las mismas ventajas que una laparoscopia, pero añade una serie de mejoras: el sistema robótico anula el temblor que puede tener un cirujano en las manos y, además, mientras las pinzas sólo tienen el propio giro que le puede aplicar una mano durante una laparoscopia, el robot permite giros de 360 grados. "Es la movilidad de la mano llevada al summum de la perfección”, concluye el cirujano.