La infertilidad es una enfermedad que afecta a una de cada seis personas en el mundo, y las tasas son similares en todas las regiones, independientemente del nivel económico del país. En este contexto, la reproducción asistida va ganando cada vez más protagonismo. Para hablar de los temas más relevantes sobre el futuro de la reproducción asistida, Gedeon Richter ha organizado el evento Futurity, en el que se han reunido 200 especialistas.
“El principal factor de infertilidad es el retraso de la maternidad. La edad de la mujer es determinante en el éxito reproductivo, aunque también sabemos que hay otros factores en los que podemos incidir, ligados al estilo de vida o patologías ginecológicas sobre las que podemos trabajar para lograr un éxito reproductivo”, señala la doctora Amelia Rodríguez Aranda, directora médica del Grupo Eugin.
Así, uno de los motivos que llevan a una pareja o una mujer a acudir a un centro de reproducción asistida para poder lograr un embarazo, es la edad. De acuerdo con el último estudio de la Sociedad Española de Fertilidad, la reproducción asistida es responsable del nacimiento de un 9,5% de los bebés. Sin estos nacimientos, las tasas serían muy inferiores a los 1,19 hijos por mujer que hay actualmente.
Amelia Rodríguez Aranda: “El principal factor de infertilidad es el retraso de la maternidad"
Además, más del 11% de nacimientos que hay en España es de madres de 40 años o más, y los partos de mujeres con una edad comprendida entre los 45 y los 49 años han crecido un 50,6% en los últimos siete años. En el último año del que hay registros, 2021, la edad de la maternidad se sitúa casi en los 33 años.
En este sentido, la doctora Rodríguez Aranda explica cuáles son los casos en los que se puede prevenir o reducir la infertilidad. Esto se puede llevar a cabo gracias a la detección precoz de situaciones que impactan en la fertilidad. Además, actuando con celeridad, "se puede lograr un embarazo de forma natural o antes en el tiempo gracias a la reproducción asistida”.
Gracias a la innovación tecnológica, el futuro de la reproducción asistida ya es una realidad, con tratamientos más seguros y efectivos. Estos avances médicos pueden plantear debates éticos o sociales, además de numerosos beneficios, gracias a herramientas como la inteligencia artificial. Todos estos aspectos han sido abordados durante el encuentro.
“La irrupción de la reproducción asistida hace ya más de 40 años desencadenó una serie de dilemas éticos que persisten hoy día. Las controversias, como la edad para acceder a la maternidad, la selección de sexo, la gestación subrogada, la preservación social de la fertilidad, la selección embrionaria y el derecho al anonimato, siguen siendo temas de debate”, explica el doctor Joaquín Llácer, ginecólogo especialista en reproducción asistida y director médico de Ginefiv.
“Si un médico considera que un tratamiento tiene pocas posibilidades de éxito o conlleva riesgos significativos para la paciente o el futuro niño, podría ser éticamente justificado rechazar dicho tratamiento. No obstante, es crucial respetar la autonomía de la paciente y su derecho a tomar decisiones informadas sobre su salud y reproducción, pero los médicos tienen la responsabilidad de actuar en el mejor interés de sus pacientes”, añade el experto.
Los especialistas se enfrentan a numerosos retos en este ámbito, siendo uno de ellos el de reducir el tiempo para conseguir una gestación, además de minimizar el número de tratamientos necesarios. “La investigación en reproducción asistida apunta a desarrollar tratamientos más eficaces y seguros”, indica el doctor Llácer.
Así, se debe situar a la paciente en el centro de todos los avances, facilitando el proceso con medicación más cómoda y sencilla. También es fundamental entender el perfil de pacientes con riesgo de complicaciones o que puedan desarrollar otras en el embarazo. “El hecho de que hoy prácticamente no haya hiperestimulación ovárica ni gemelos es ya un gran paso; y la realidad es que las complicaciones tienen una incidencia muy pequeña”, comenta el doctor Juan Antonio García Velasco, director de IVI Madrid y catedrático de Ginecología y Obstetricia.
Por otro lado, en el encuentro se ha hablado también de la reproducción asistida en ciclo natural. Esta consiste en realizar un ciclo de fecundación in vitro sin tratamientos hormonales de la mujer. Una de las formas en las que esto se puede llevar a cabo es realizando la transferencia de embriones que están criopreservados en un ciclo natural o espontáneo de la mujer, sin recurrir a hormonas para preparar el endometrio.
Juan Antonio García Velasco: “La inteligencia artificial ya nos ayuda a seleccionar los embriones con mayor potencial para implantar"
También se investiga la generación de gametos a partir de células madre, lo que podría brindar soluciones a la infertilidad irreversible. Sin embargo, la implementación práctica de estos avances podría verse en un futuro más distante. A su vez, la inteligencia artificial cambiará muchos aspectos vitales, y está propiciando una revolución en tratamientos de reproducción asistida.
“La inteligencia artificial ya nos ayuda a seleccionar los embriones con mayor potencial para implantar, y confío en que nos ayude también a personalizar mucho mejor todo el proceso de la estimulación ovárica, incluso en facilitar a una paciente un equipo de profesionales que se ajuste mejor y a un soporte emocional ante un ciclo fallido que le ayude en momento complicados", apunta el doctor Juan Antonio García Velasco.
Finalmente, hay dos tecnologías que van a ser clave, según ha concretado el doctor García Velasco. “Hay dos que van a ser clave; una será la selección del embrión sin necesidad de recurrir a una biopsia: datos de su cultivo, del time lapse, combinado con IA nos darán mucha más información de la que hoy tenemos acceso; y la segunda será la correlación del exoma con el fenotipo, el poder entender y mejorar situaciones que hoy aún no entendemos por qué ocurren y tal vez, no sólo encontremos una explicación sino también –ojalá- una solución”, concluye el experto.