El esperado Estatuto Marco se aproxima a su fecha clave, el 22 de enero. Ese día tendrá lugar la próxima reunión entre el Ministerio de Sanidad y los diferentes sindicatos para concretar un borrador definitivo que establezca el nuevo marco laboral para el personal del Sistema Nacional de Salud. Sobre la mesa estarán una serie de reivindicaciones que los sanitarios llevan tiempo demandando y que abarcan campos como el de la reclasificación de categorías, competencias, jornada laboral, jubilación o condiciones retributivas.
En este aspecto, las enfermeras han sido uno de los grupos que más han abogado por la necesidad de modificar el actual Estatuto Marco -data del año 2003- y lograr con ello ver su categoría equiparada a la del resto de profesionales con grado universitario. “El borrador trasladado este lunes por el Ministerio de Sanidad abarca asuntos muy amplios que tenemos que analizar todavía a fondo, pero nos preocupa especialmente el de la clasificación profesional”, confiesa a ConSalud.es Laura Villaseñor, presidenta de Satse.
Todavía no hay constancia alguna de que las nuevas categorías recogidas en el Estatuto Marco impliquen mejoras salariales asociadas
No en vano, uno de los aspectos que más dificultades puede suponer a la hora de negociar el documento es la nueva ordenación del personal. Una iniciativa que pretende volver a escalonar las categorías profesionales que componen la pirámide de la sanidad pública española, con la difícil misión para el ministerio de contentar a todos los ‘bandos’ implicados en el tablero de juego. Así, la nueva alineación está ya en manos de las organizaciones sindicales.
PROPUESTA DE SANIDAD
En concreto, la última propuesta de Mónica García recoge la creación de hasta nueve diferentes escalones profesionales, entre las que se encontrarían todos los empleados con titulación universitaria de 240 ECTS, en el Grupo 6 (aquí estarían las enfermeras); los titulados universitarios con estudios de 300 ECTS en el Grupo 7 (farmacéuticos, odontólogos, etc); o los titulados universitarios con 360 ECTS, en el Grupo 8 (médicos). Sin embargo, todavía no hay constancia alguna de que las nuevas categorías impliquen mejoras salariales asociadas.
“Nos preocupa que se trata de un cambio de nombre en la categoría, pero que no haya ninguna consecuencia de reconocimiento retributivo. Este será nuestro principal elemento de discordia de cara a la próxima reunión”
En este sentido, Villaseñor destaca que el borrador refleja una muestra de “buena voluntad” por parte del Ministerio de Sanidad por cumplir su compromiso con las enfermeras de reordenar su categoría, pero sospecha que no se va a traducir en ningún beneficio tangible. “Nos preocupa que se trata de un cambio de nombre en la categoría, pero que no haya ninguna consecuencia de reconocimiento retributivo. Este será nuestro principal elemento de discordia de cara a la próxima reunión”.
Para poder ligar esta reclasificación profesional a una mejora económica sería necesario que el nuevo Estatuto Marco hiciese una equivalencia de los escalones con el Estatuto Básico del Empleado Público, que es el que rige los salarios y las retribuciones de estos. Una posibilidad que, de querer llevarse a cabo en algún momento, deberían consensuar el Ministerio de Sanidad de Mónica García y el de Función Pública, regentado por Óscar López.
“Nos parece fundamental la posibilidad de acceso a la jubilación anticipada y parcial, regular el contrato de relevo, planificar las jornadas para permitir la conciliación de los profesionales o la homogeneización de la carrera profesional"
Por otra parte, la presidenta del sindicato enfermero admite que otra de las circunstancias que el borrador no resuelve es cómo se va a proceder con todos los profesionales que están en la actualidad dentro del grupo A1, pero a los que a partir de ahora les correspondería por créditos formativos un grupo inferior. “Qué va a pasar con ellos; ¿se les va a relegar?, o ¿se les pasa a otro grupo profesional? No se dan explicaciones en este sentido”, lamenta.
UNA OPORTUNIDAD
Pese a su preocupación por ver cómo se concretan finalmente los pormenores de la reclasificación enfermera, Villaseñor considera que existe un amplio grueso de propuestas que esperan también ver recogidas en el nuevo Estatuto Marco. “Nos parece fundamental la posibilidad de acceso a la jubilación anticipada y parcial, regular el contrato de relevo, planificar las jornadas para permitir la conciliación de los profesionales o la homogeneización de la carrera profesional y las bolsas de empleo en todo el país”.
"Está en su mano -de la ministra de Sanidad- y aún estamos todos a tiempo de lograrlo; de no ser así, sería una gran oportunidad perdida"
La próxima reunión del 22 de enero está llamada a dejar atrás el actual Estatuto Marco tras 20 años y adaptarlo a las nuevas circunstancias de los profesionales del Sistema Nacional de Salud. "La sociedad ha evolucionado mucho y la normativa laboral también. Ahora el Ministerio de Sanidad tiene la oportunidad de mejorar nuestras condiciones laborales y cuidar a los profesionales, tal y como ha insistido Mónica García en tantas ocasiones. Está en su mano y aún estamos todos a tiempo de lograrlo; de no ser así, sería una gran oportunidad perdida", concluye la presidenta de Satse.