La Organización Mundial de la Salud señala que las varices son, tras las caries dentales, la enfermedad de mayor prevalencia en el mundo. El doctor Francisco Loyola Echaniz, miembro de la Sociedad Española de Radiología Vascular e Intervencionista (SERVEI) y radiólogo en la Unidad de Radiología Intervencionista del Hospital Universitario de Donostia, explica que muchos de los pacientes que tienen varices no presentan síntomas.
En los casos en los que los síntomas sí se dan, las varices aparecen acompañadas de pesadez en las piernas y los pies, hormigueo, dolor, hinchazón, picor o quemazón alrededor de la vena, cambios de color de la piel, calambres nocturnos, etc. “Estos síntomas suelen empeorar a lo largo del día, al estar sentado o de pie durante períodos prolongados y durante las épocas cálidas del año”, indica Loyola Echaniz, que insiste en que solo un pequeño porcentaje de las personas con varices sufre complicaciones más graves como dermatitis, trombosis venosa superficial, inflamación de las venas (flebitis), úlceras o hemorragias.
“Son técnicas todas ellas bien conocidas por los radiólogos intervencionistas. Sin embargo, cabe destacar que en muchas ocasiones el propio paciente desconoce la existencia de las mismas, de ahí nuestro intento por visibilizar la enfermedad y sus opciones terapéuticas”
Durante muchos años, la única opción posible para eliminar las varices ha sido la cirugía tradicional, aunque a día de hoy se sigue ofreciendo en muchos de los hospitales públicos. Sin embargo, gracias a las nuevas tecnologías, existen múltiples técnicas como el láser endovascular, la radiofrecuencia, la ablación mecánico-química o la embolización por medio de adhesivo biológico, que permiten solucionar este problema de forma sencilla, eficaz y muy poco invasiva.
Entre las principales ventajas de estas técnicas, el portavoz de la SERVEI destaca: tratar a los pacientes sin necesidad de ingreso hospitalario, sin anestesia epidural, sin suspender la medicación que estén tomando y sin necesidad de convalecencia posterior.
MÁS ALLÁ DE LA ESTÉTICA
Las varices se producen por la debilitación de las válvulas encargadas de controlar el flujo de la sangre. Éstas, al no permitir que la sangre retorne de manera adecuada, provocan que la sangre se acumule en las venas, aumentando la presión en sus paredes hasta debilitarlas y abultarlas, formándose las venas enfermas y gruesas.
"Logramos muy buenos resultados en el tratamiento de todo tipo de varices y aportamos grandes beneficios al paciente que las sufre, incluso en los casos más complejos o con múltiples cirugías previas”
La ecografía Doppler es la prueba indicada para determinar si se trata de un problema únicamente estético o existe una enfermedad subyacente. “En base a los hallazgos en dicha ecografía, a la exploración física y a la historia clínica del paciente podemos determinar la necesidad de tratamiento y realizar una recomendación específica. Como radiólogos intervencionistas consideramos que, en caso de insuficiencia venosa, es conveniente tratarlo, sobre todo si ya existen complicaciones como edema, lesiones en piel, trombosis, hemorragias o úlceras”, afirma el experto.
“Como Radiólogos intervencionistas contamos con una amplia experiencia en el manejo de la ecografía Doppler, de catéteres y guías, y en punciones directas ecoguiadas; gracias a lo cual logramos muy buenos resultados en el tratamiento de todo tipo de varices y aportamos grandes beneficios al paciente que las sufre, incluso en los casos más complejos o con múltiples cirugías previas”, concluye el doctor Francisco Loyola Echaniz.