El desarrollo de nuevos y diferentes sistemas de guiado en las técnicas de termoablación permiten el tratamiento radiológico de tumores con resultados similares a la resección quirúrgica. El uso de este tipo de técnicas supone una menor morbimortalidad para el paciente, aunque los resultados dependen del tipo de tumor, su localización y la técnica utilizada.
Esta técnica ha sido recientemente utilizada por los radiólogos delHospital Clínico San Carlos emplean la termoablación con microondas guiada por ecografía, en mujeres con cáncer de mama que no pueden someterse a una intervención quirúrgica para el tratamiento de su enfermedad.
El diagnóstico de este cáncer mujeres mayores de 70 años es cada vez más frecuente. En concreto entre un 33% y un 47% de los nuevos diagnósticos se da en este grupo lo implica, cada vez con mayor frecuencia, que haya pacientes con comorbilidades en las que no es posible el tratamiento local de la enfermedad con cirugía.
“Es excelente al no quedar ninguna cicatriz y las complicaciones son infrecuentes si se selecciona adecuadamente a las pacientes”
Este procedimiento se considera no invasivo, y su duración está entre los 10 y 20 minutos. Tras el procedimiento, las pacientes deben permanecer solamente unos minutos en observación y a continuación guardar reposo relativo en sus domicilios, sin necesidad de hospitalización. El resultado cosmético “es excelente al no quedar ninguna cicatriz y las complicaciones son infrecuentes si se selecciona adecuadamente a las pacientes. En el caso del Hospital Clínico San Carlos son seleccionadas por el Comité de la Unidad de Mama y su seguimiento posterior se realiza de forma clínica y radiológica”, explica la responsable de la Unidad de Imagen Mamaria del Servicio de Radiología del Hospital Clínico San Carlos, Myriam Montes.
Alternativa para el control de la enfermedad bien tolerada por las pacientes
La operación que se realiza con anestesia local consiste “en la introducción de una aguja en la lesión mamaria guiada por ecografía que, una vez posicionada dentro de la lesión, aplica calor para necrosar o licuar el tumor. Cuando se observa en la ecografía la ablación completa de la lesión, se extrae la aguja”, añade la radióloga del Clínico, Myriam Montes.
“Una vez posicionada dentro de la lesión, aplica calor para necrosar o licuar el tumor”
Se trata de un procedimiento muy bien tolerado por las pacientes, que se lleva a cabo de manera completamente ambulatoria y que presenta la gran ventaja de que, al realizarse guiado por imagen, los radiólogos tienen control en todo momento del procedimiento pudiendo ver in vivo que la ablación del tumor se está produciendo de manera satisfactoria y sin complicaciones. Esta técnica ya ha demostrado su éxito en el tratamiento de otros órganos como el hígado o la tiroides.