El Dr. Emilio Sánchez acaba de ser nombrado nuevo presidente de la Sociedad Española de Nefrología (S.E.N) y en sus primeros días en el cargo ha atendido a Consalud.es para conversar sobre los retos sociales y los objetivos de su presidencia entre los que destaca luchar contra el desconocimiento social de las enfermedades renales y el impacto que estas tienen sobre el sistema sanitario en general y sobre la calidad de vida de cada paciente en particular.
Aunque el diagnóstico de la Enfermedad Renal Crónica (ERC) causa mucho menos temor que el de un tumor, su pronóstico en sus estadios más avanzados ya es peor que el de muchos cánceres, y su afección sobre la vida de quienes la padecen es cuanto menos equiparable.
En primer lugar, enhorabuena por su nombramiento. ¿Cómo afronta esta nueva etapa dentro de la SEN?
Empiezo una etapa con mucha ilusión, con muchas ganas de hacer cosas y de trabajar por la nefrología. Al haber estado durante años en la junta anterior, por un lado la idea es afianzar las políticas que se hicieron previamente. Y por otro lado quiero también introducir algunos aspectos que son de cosecha propia.
La nefrología es una especialidad que sigue siendo desconocida a pesar de que ya lleva más de cincuenta años funcionando. Tenemos la impresión de que cuando salimos a la calle la gente no sabe que es un nefrólogo y no saben qué es la enfermedad renal crónica, una enfermedad que es muy prevalente. En este sentido vamos a continuar tratando de dar visibilidad a la enfermedad renal crónica y a la nefrología en general, como se venía haciendo en la SEN hasta ahora.
La nefrología es probablemente la especialidad que más daña el medio ambiente, precisamente por la diálisis
Y otras dos misiones que también tenemos son: por un lado la promoción de las técnicas de diálisis domiciliarias y por otro la apuesta por el medio ambiente.
Decimos que no hay mejor diálisis que la que se pueda hacer en casa, en tu entorno, sin venir al hospital, ya que mejora la calidad de vida, sin horarios, con la posibilidad de irte de vacaciones y la calidad de la diálisis es estupenda.
Y nuestra última apuesta es por el medio ambiente. La sociedad está demandando cambios en todos los ámbitos de la vida, en las empresas, en la sanidad y la nefrología es probablemente la especialidad que más daña el medio ambiente, precisamente por la diálisis. Porque gastamos ingentes cantidades de agua, de electricidad, generamos muchos gases de efecto invernadero, muchos residuos y tenemos que hacer una política, una gestión medioambiental mucho más sostenible que lo que estamos haciendo actualmente.
Desde la Sociedad Española de Nefrología tenemos que atender todos estos aspectos en aras de mejorar la atención a los pacientes pero en aras también de mejorar el medio ambiente.
¿Cómo ha variado en los últimos años la prevalencia de la Enfermedad Renal crónica?
La tendencia va en aumento, por varios motivos. Por un lado, el aumento de la esperanza de vida, algo que es muy satisfactorio pero que también sabemos que cuando pasan los años cada vez aparecen más enfermedades crónicas y actualmente también registramos un aumento del índice de diabéticos e hipertensos.
Y a veces, tenemos la conciencia de que la población tampoco está especialmente sensibilizada para prevenir estos problemas: cada vez hay mayor porcentaje de obesos, sigue fumando un tercio de la población… Nuestros mensajes para el autocuidado no están siendo efectivos en la población. Tenemos que hacer divulgación y aconsejar para que las personas que hoy están sanas no acaben con una enfermedad renal crónica.
“Uno de cada 7 españoles tiene enfermedad renal crónica y puede saberse con una prueba muy sencilla”
El 15% de la población española padece o padecerá enfermedad renal crónica. Cuando salimos a la calle, de cada siete personas que veamos, una va a tener enfermedad renal crónica, lo que pasa que la mayoría de ellos no lo saben y tenemos que animar a la gente a que se haga este pequeño control para saber en qué estado se encuentra y qué hay que hacer algo. Uno de cada siete ciudadanos en España, siete millones de personas tiene enfermedad renal crónica.
¿Cómo se va a trabajar desde la S.E.N. para lograr concienciar a la sociedad sobre las enfermedades renales?
Por un lado queremos hacer campañas de divulgación, igual que se hicieron sobre el colesterol o la próstata… Queremos que la gente se pregunte cómo tiene la función de los riñones. Estas campañas irán dirigidas a la población general pero también a los médicos de atención primaria porque queremos que a toda la población susceptible de desarrollar enfermedad renal crónica, que son sobre todo personas de más de cincuenta años, se les haga un análisis anual para comprobar el estado de la función renal.
Para hacerse una prueba de despistaje de enfermedad renal crónica, solo se necesita una gota de sangre y una gota de orina
Además, yo soy asturiano, y estamos intentando a través de la Consejería, que Asturias sea la primera Comunidad Autónoma que haga un envío de un correo a todas las personas de 50 años que viven en el principado, animándoles a hacerse una prueba de despistaje de enfermedad renal crónica, para lo cual solo necesitamos una gota de sangre y una gota de orina. Solo con eso ya sabremos si tenemos una enfermedad renal crónica. Esa es un poco la iniciativa que nos gustaría llevar a cabo
Si diagnosticamos, podemos visibilizar mucho más el problema, y podemos hacer prevención secundaria instaurando tratamientos que retrasan la progresión de la propia enfermedad renal crónica.
Una de las prioridades que se plantean desde la S.E.N. es articular un Plan de Salud Renal, ¿cómo se va a trabajar en este objetivo y porqué es necesario?
La obligación tanto de la Sociedad Española de Nefrología, como la de Enfermería Nefrológica, como de la Asociación de Pacientes ALCER, va a ser trabajar con el Ministerio de Sanidad para elaborar un plan, una estrategia de salud renal para toda España que garantice la libre información de enfermedad renal crónica y que se realice en todos los territorios de la misma manera.
Queremos que el ministerio elabore un Plan de Salud Renal que sea de obligado cumplimiento para todas las comunidades autónomas
Uno de los problemas que tenemos en España, es que en vez de haber un modelo sanitario, tenemos 17 modelos sanitarios, cada uno con sus peculiaridades y creemos que no existe equidad en cuanto al acceso, a la información, a las técnicas de diálisis… Por lo tanto creemos que tiene que ser el Ministerio a través del Consejo Interterritorial posteriormente, los que elaboren este plan de salud renal que sea de obligado cumplimiento para todas las comunidades autónomas.
Hablando del diagnóstico precoz, ¿cuáles son los síntomas que pueden poner en alerta a una persona?
Esto es un problema añadido, porque la enfermedad renal crónica, podemos decir que es una enfermedad silenciosa. Si planteamos que hay cinco grados de enfermedad renal crónica, desde el uno, que sería tener un poco hasta el cinco que sería casi de diálisis, hasta el cuarto nivel normalmente no hay ningún síntoma. Por eso es tan importante que seamos proactivos tanto los profesionales sanitarios como los propios ciudadanos que sabiéndose vulnerables se hagan esta prueba tan sencilla, para la que sólo se necesita una gota de sangre y una gota de orina. Esta es la única manera en la que podemos tomar medidas porque si esperamos a que aparezcan los síntomas, entonces ya no podemos hacer casi nada.
Estas pruebas se pueden solicitar al médico de cabecera ya que al ser una prueba tan sencilla se puede realizar en cualquier centro de salud.
¿Qué avances ha aportado la investigación en los últimos años en el ámbito de la enfermedad renal crónica?
El paradigma ha cambiado muchísimo. De los 25 años que llevo dedicándome a la nefrología, durante los primeros veinticuatro habíamos conseguido muy pocos avances pero en el último año disponemos de un nuevo grupo de fármacos, iSGLT2, que fueron ideados en principio para el tratamiento de la diabetes, que luego se vio que eran útiles para la insulina cardíaca, tanto en diabéticos como en no diabéticos, y ahora han demostrado su buen funcionamiento para evitar la progresión de la enfermedad renal crónica tanto en diabéticos como en no diabéticos.
Vivimos un momento dulce de la nefrología que tenemos que aprovechar en pos de una mejor salud renal para todos en nuestro país
Estos fármacos suponen una auténtica revolución en el control de la enfermedad renal crónica y además están en camino nuevos fármacos que van a aunar un mayor esfuerzo en retrasar esa progresión. Por lo tanto, podemos decir que vivimos un momento dulce de la nefrología que tenemos que aprovechar en pos de una mejor salud renal para todos en nuestro país.
Tras la renovación de los equipos del Ministerio de Sanidad, ¿cómo se va a trabajar con el ministerio y qué demandas se tienen desde la sociedad actualmente?
Nosotros tenemos una bidireccionalidad en ese tema. Por un lado ya hemos escrito al Ministerio de Sanidad para solicitar una reunión para activar la elaboración de este plan de salud renal, que sea útil para todas las comunidades autónomas y por otro lado también queremos trabajar junto al Ministerio de Asuntos Sociales en aras de buscar la promoción de la diálisis en los domicilios.
Conseguir que los pacientes se dialicen en casa mejora su autonomía y ayuda a optimizar los recursos sanitarios
El único problema que tiene la diálisis en los domicilios es que hay personas de edad avanzada a veces necesitan una ayuda. Una persona que les supervise. Existen distintos modelos de diálisis asistida en países de nuestro entorno, especialmente en Francia y en el Reino Unido que aquí todavía no se han empezado a desarrollar. Si conseguimos que los pacientes se dialicen en casa, no solo va a ser bueno desde el punto de vista clínico sino que además va a ser bueno para el sistema. Hoy por hoy hay una escasez de profesionales tanto médicos como enfermeras y necesitamos optimizar los recursos, por lo tanto si el paciente se dializa en casa también va a ser bueno para el sistema. Actualmente aproximadamente el 15 por ciento de la gente que se dializa lo hace en casa, y queremos aumentar ese porcentaje hasta el veinticinco por ciento.
La gente joven prefiere dializarse en casa ya que eso les aporta gran autonomía, se ahorran el venir a los hospitales día sí día no, no tienen horarios… y mucha gente mayor de más de ochenta años, con una pequeña ayuda seguramente también se beneficiaría de las técnicas de diálisis domiciliarias con las que ahorrarse visitar constantemente un hospital.