Las prácticas comienzan desde el primer curso, y el sexto año suele dedicarse a un rotatorio práctico por diferentes servicios hospitalarios
El alto nivel de exigencia para acceder a esta carrera (la nota de corte media suele superar los 12 puntos de 14 posibles), se mantendrá, no obstante, una vez que el estudiante comience a cursar sus 360 créditos. Y es que, como señala a Consalud.es Sara Vargas, vicepresidenta de Asuntos Externos del Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina (CEEM), se trata de una titulación “donde hay que estudiar y trabajar muchísimo, pero que al mismo tiempo es bonita porque tiene muchas prácticas”.La portavoz estudiantil destaca las excesivas diferencias que hay entre universidades, tanto a nivel de docencia como a nivel de precio de los créditos, aunque destaca que hay muchos aspectos que se mantienen en común.
De esta forma, las prácticas comienzan ya desde el primer curso, practicando con cadáveres, lo que puede suponer una prueba de fuego para el estudiante. “Hay gente a la que las prácticas de Anatomía puede que no les guste mucho, pero después no se verán tantos cadáveres y las prácticas clínicas suelen gustar bastante”, añade Vargas, quien también destaca que asignaturas como Bioquímica, Cardiología o la propia Anatomía Patológica, suelen ser comunes en todas las universidades.
CAMBIOS CON EL PLAN BOLONIA
La puesta en marcha del Grado, generalizada en el curso 2009/2010, en sustitución de la Licenciatura, ha supuesto cambios sustanciales en la carrera, y no siempre para bien. “Se ha perdido mucha docencia. Lo que antes se daba en tres clases, ahora se tiene que dar en una, y eso perjudica a la calidad del aprendizaje”, indica la portavoz del CEEM.
Por otro lado, y aunque no es generalizado en todas las universidades, durante el sexto año de carrera ahora suele hacerse un rotatorio práctico por diferentes servicios hospitalarios, siendo un año en el que el alumno también han de preparar el trabajo fin de Grado.
En estos últimos años, avisa Sara Vargas, los estudiantes también van a encontrarse mucha competitividad entre ellos mismos, “porque después de la carrera se van a enfrentarse a un MIR donde la nota de la carrera cuenta, por lo que es importante tener un buen expediente”.
Además de tratarse de una carrera vocacional, que va gustando más al alumno conforme avanzan los cursos, la representante estudiantil también recuerda que, a nivel económico, se trata de una de las carreras más caras, tanto por tener seis años de duración, como los materiales que hay que adquirir durante ella, “hay que comprar la bata, un fonendoscopio, libros de anatomía, invertir en apuntes, etc.”. De hecho, teniendo en cuenta sólo el precio del crédito, actualmente estudiar Medicina cuesta un 27,8% más caro que antes de la puesta en marcha del Plan Bolonia.
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