La Unidad de Diálisis Peritoneal del Servicio de Nefrología del Hospital Universitario Puerta de Hierro Majadahonda potencia la autonomía de sus pacientes con enfermedad renal crónica (ERC) permitiendo que puedan viajar sin limitaciones. La hemodiálisis es uno de los tratamientos que suple el mal funcionamiento de los riñones en los pacientes que padecen enfermedad renal crónica. Sin embargo, existen otras técnicas de diálisis, como la peritoneal, que pueden realizarse en el domicilio del paciente, permitiendo una vida normal.
Este es el caso de Nuria, una paciente de este centro a la que han diagnosticado de ERC. El diagnóstico supuso que se sometiera rápidamente a hemodiálisis. A partir de ahí, su vida dio un giro radical. “Cuando te lo dicen de repente no hay vuelta atrás, no es plato de buen gusto”, lamenta.
En este punto, el equipo de Nefrología de Puerta de Hierro le ofreció la alternativa de incorporarse al programa de diálisis peritoneal. Pasado el tiempo, la paciente ha reconocido todas las ventajas que le proporciona la diálisis peritoneal. “Me da mucha libertad al poder viajar, irme un fin de semana donde quiera, quedar con mis amigos o ir de compras. Para mí es muy cómodo, es vital”, afirma la paciente.
“Se trata de una técnica, cuya pauta es individualizada, lo que favorece el mantenimiento de la función renal residual"
Al ser una técnica donde los pacientes pueden estar telemonitorizados, es posible tener información a demanda de la evolución del tratamiento, por lo que las visitas hospitalarias se reducen a revisiones habituales cada dos meses.
“Se trata de una técnica, cuya pauta es individualizada, lo que favorece el mantenimiento de la función renal residual del paciente por más tiempo. No exige la manipulación de la sangre ni la inserción de agujas y con su acceso los pacientes pueden nadar siguiendo las recomendaciones adecuadas”, delcara la Dra. Estefanya Lisset García Menéndez.
Entre estas ventajas está la de poder viajar. “Cuando un paciente decide irse de vacaciones, realizamos un informe clínico y analítico, donde incluimos su pauta actual de diálisis peritoneal para que pueda viajar con las mayores facilidades posibles”, indica la Dra. García. “Tras recibir la aprobación de la nefróloga para realizar el viaje, contactamos con la casa comercial, donde cuentan con un responsable de viajes que pone en marcha el proceso y gestiona todos los trámites y permisos. El paciente viaja con su máquina, y el fungible se envía directamente al destino”, añade Garcia.
Además, se enseña al paciente a cómo manejar los productos sanitarios, ya que en ocasiones su formato varía dependiendo del país donde vayan, por lo que se adaptan a las prescripciones, si es necesario.