Las vacaciones veraniegas resultan para muchas personas un oasis de paz y tranquilidad emocional. Un parón abrupto en el estrés y el deterioro que la rutina habitual genera en su salud mental. Pero la vuelta del nuevo curso llegará antes de que nos demos cuenta. Los psiquiatras lo saben y tienen claras las principales demandas que todavía están pendientes de abordarse en su campo. No en vano, la salud psíquica se ha convertido en uno de los focos de mayor preocupación social en los últimos años, especialmente tras el paso de la pandemia que hizo aflorar todo el malestar hasta entonces enterrado por la estigmatización.
Las diferentes administraciones públicas han tratado de dar respuesta a la creciente demanda de asistencia en salud mental reclamada por parte de los ciudadanos. Sin embargo, todo hace pensar que estos esfuerzos no han resultado todavía suficientes. Los psiquiatras españoles del ámbito público aguardan una respuesta urgente a sus principales problemáticas que se encuentran en su labor diaria asistiendo a los pacientes en las consultas del Sistema Nacional de Salud. Reclamaciones que a la llegada de septiembre no dudarán en volver a poner sobre la palestra de los dirigentes sanitarios.
La red pública de salud mental alberga alrededor de 4.500 psiquiatras, unos 11,5 efectivos por cada 100.000 habitantes. Unas cifras que permanecen todavía por debajo de los profesionales que atienden en nuestros países vecinos
En este sentido, desde la Sociedad Española de Psiquiatría y Salud Mental (SEPSM) llevan tiempo alertando de que España tiene en la actualidad una ratio de psiquiatras "claramente inferior a la media de los países de la Unión Europea y muy inferior a la media de países del entorno con un PIB similar". En concreto, calculaban recientemente que la red pública de salud mental alberga alrededor de 4.500 psiquiatras, unos 11,5 efectivos por cada 100.000 habitantes. Unas cifras que permanecen todavía por debajo de los profesionales que atienden en nuestros países vecinos.
En concreto, según recoge el último Libro Blanco de SEPSM, estaríamos en la cola en comparación con las medias de psiquiatras en otros países europeos como, por ejemplo, Portugal (14), República Checha (15), Bélgica (17), o Dinamarca, Reino Unido e Irlanda (19)". Además, de situarnos a "años luz” de estados vecinos más avanzados en esta materia como Austria y Suecia (22), Francia (23), Noruega (26) o Alemania (28)", indicaban en el documento. Una falta de efectivos que podría empeorar, más si cabe, en los próximos años ante la inminente jubilación de muchos de ellos.
Se necesita la incorporación de entre 370 y 565 psiquiatras al año durante los próximos 5 años, manteniendo constante el número de especialistas en formación, para lograr alcanzar en el próximo lustro "ratios óptimas”
En este sentido, desde la Sociedad Española de Psiquiatría consideran que se necesita la incorporación de entre 370 y 565 psiquiatras al año durante los próximos 5 años, manteniendo constante el número de especialistas en formación, para lograr alcanzar en el próximo lustro "ratios óptimas” de entre 13 y 15 psiquiatras por cada 100.000 habitantes. Un mínimo de plantillas al que la Administración debería aspirar para a mitigar el déficit de recursos disponibles en el apoyo de las personas aquejadas por trastornos mentales en nuestro país.
La actual realidad nacional refleja que existen largas listas de espera para poder ser atendido por un especialista en psiquiatría, lo que desemboca en una barrera para poder recibir la oportuna continuidad asistencial que estos pacientes demandan. En esta línea, desde el colectivo consideran primordial que el Ministerio de Sanidad y las CC.AA. desarrollen una planificación a medio y largo plazo de las necesidades asistenciales que será necesario cubrir, así como de las plantillas que se requerirán para lograrlo. En base a ello, llaman a adaptar el número de psiquiatras que se forman e incorporan al SNS.
La SEPSM plantea medidas como aumentar las plazas de formación disponibles cada año; agilizar la homologación de títulos a los profesionales procedentes de países extracomunitarios
Entre las soluciones para disponer de más trabajadores en plantilla, la Sociedad Española de Psiquiatría y Salud Mental plantea medidas como aumentar las plazas de formación disponibles cada año; agilizar la homologación de títulos a los profesionales procedentes de países extracomunitarios, principalmente de Latinoamérica; o permitir a los psiquiatras a punto de jubilarse que puedan extender voluntariamente su vida laboral, a semejanza de la jubilación activa mejorada que disfrutan los médicos de Familia y Comunitaria.
PSIQUIATRÍA INFANTIL Y DE ADOLESCENCIA
Por otro lado, desde SEPSM se felicitan por la "buena noticia" que supuso para el ámbito de la salud mental el nacimiento en 2022 de la especialidad de Psiquiatría Infantil y de la Adolescencia. "Si en los adultos las ratios de personal eran bajas, podemos imaginar cómo eran esas ratios en infanto-juvenil, cuando ni siquiera hemos tenido una formación especializada. Era una injusticia histórica en nuestro país que, por suerte, va a verse subsanada", afirmaba en este sentido el Dr. Víctor Pérez Solá, director del Instituto de Neuropsiquiatría y Adicciones del Hospital del Mar de Barcelona.
El colectivo observa que aún existen pocas unidades docentes en España que puedan hacer formación en esta especialidad, por lo que la salida de psiquiatras especializados en este ámbito se presupone lenta
A pesar de este avance, el colectivo observa que aún existen pocas unidades docentes en España que puedan hacer formación en esta especialidad, por lo que la salida de psiquiatras especializados en este ámbito se presupone lenta y tardará bastante en poder dar respuesta a las plazas que necesita el país. Por otra parte, reclaman el desarrollo de las competencias en Psiquiatría Geriátrica, un campo clave de cara a las necesidades de una sociedad en claro envejecimiento, y que no se tuvo en cuenta en la última Estrategia de Salud Mental aprobada por el Gobierno.