Se conoce como trauma psicológico a la respuesta emocional intensa y duradera que una persona presenta tras un evento o serie de eventos extremadamente estresantes, peligrosos o amenazantes. El trauma puede tener un origen físico, emocional o sexual, llegando a dejar una huella profunda y negativa en la mente y/o el cuerpo de la persona.
Estas situaciones específicas pueden llegar a afectar la calidad de vida de la persona que las experimenta independientemente de la causa que las origine. Según la persona y el evento experimentado, el impacto y las consecuencias que un trauma puede provocar en la vida de las personas puede variar tanto en intensidad como en duración.
En este contexto, es importante considerar todos estos factores para que un profesional pueda ayudar al paciente de forma adecuada ya sea éste un psicólogo o psicóloga online o un psicoterapeuta presencial.
Pueden aparecer también dificultades en la esfera emocional que interfieren en en la calidad de la vida cotidiana como la tristeza profunda, ira, culpa, sensación de desapego e incluso algunas somatizaciones
Un trauma debe tratarse para evitar sus consecuencias en el largo plazo, ya que de no hacerlo podrían desequilibrar por completo una vida. En cualquier caso, de forma inmediata, se podrán experimentar algunos síntomas de estrés postraumáticos muy difíciles de tratar por la cercanía del evento, como son las pesadillas, los flashbacks que hacen regresar y revivir lo ocurrido: ansiedad intensa, evitación de situaciones o lugares que recuerden el trauma, irritabilidad y dificultad para la concentración.
Asimismo, pueden aparecer también dificultades en la esfera emocional que interfieren en la calidad de la vida cotidiana como la tristeza profunda, ira, culpa, sensación de desapego e incluso algunas somatizaciones (dolores de cabeza, trastornos del sueño, dificultades digestivas).
Si el trauma no se trata a tiempo y con eficacia, es bastante común que derive en problemas mayores como son algunos trastornos del estado de ánimo como la depresión o trastornos de ansiedad como el de ansiedad generalizada. También puede ocurrir que se vean obstaculizadas algunas habilidades sociales como la capacidad de entablar relaciones con otras personas ya sea en el trabajo como en la intimidad.
TIPOS DE TRAUMAS Y SUS ORÍGENES
Los diferentes tipos de traumas existentes pueden generarse a partir de diversas situaciones y a cualquier edad, los más comunes son:
- Experiencias infantiles. En las primeras etapas de la vida, el abuso físico o sexual, la negligencia o la pérdida de un progenitor pueden dejar una huella indeleble en la psique del menor. Es por ello fundamental incorporar la psicología infantil a las especialidades médicas para que se profundicen y mejoren las estrategias en este entorno.
- Accidentes. Los accidentes de tráfico, los desastres naturales y las agresiones suelen generar situaciones extremas, especialmente cuando se trata de experiencias cercanas a la muerte, ya sea propia, de seres queridos o una visión directa de la misma..
- Pérdidas. La muerte de un ser querido, el divorcio o la pérdida de un trabajo. Situaciones que pueden además agravarse a través del sentimiento de culpa, una de las razones más comunes del trauma psicológico.
- Experiencias traumáticas repetidas. Cuando este tipo de situaciones extremas se prolonga en el tiempo, como ocurre en casos como la violencia doméstica o la guerra.
PRINCIPALES TIPOS DE TERAPIAS Y SUS BENEFICIOS
Existen diferentes tipos de terapia psicológica o psicoterapia que se han diseñado y perfeccionado para ayudar a las personas a superar los traumas. La psicoterapia es un enfoque terapéutico destinado a tratar trastornos psicológicos y mejorar el bienestar emocional. Estos enfoques abarcan desde el psicoanálisis y la psicoterapia psicodinámica, que se centran en las motivaciones inconscientes, hasta la terapia cognitivo-conductual (TCC), que trabaja sobre pensamientos y comportamientos presentes. También destaca la psicoterapia sistémico-relacional, que considera al individuo dentro de un sistema familiar o social, y la terapia Gestalt, enfocada en el aquí y ahora del paciente. Cada tipo de psicoterapia ofrece herramientas únicas para abordar distintas problemáticas emocionales y mentales.
La terapia cognitivo-conductual (TCC) y la psicoterapia Gestalt son muy eficaces en el tratamiento del trauma
Para el tratamiento de traumas, la terapia cognitivo-conductual (TCC), especialmente en su variante enfocada en el trastorno de estrés postraumático, y la psicoterapia Gestalt son muy eficaces. Ambas ayudan a procesar y confrontar las emociones asociadas con el trauma, trabajando tanto en los pensamientos como en las sensaciones presentes
La terapia psicológica está considerada como la herramienta más eficaz para procurar soluciones a todas aquellas personas que han experimentado un trauma. Entre otros beneficios, se conseguirá una mejora notable en la regulación emocional al aprender a identificar y manejar las emociones de forma saludable.
Los pacientes serán capaces de manejar la ansiedad y el estrés postraumáticocon eficacia y podrán reconstruir la autoestima fortaleciendo la confianza en sí mismos. Por otro lado, la recuperación del bienestar mental mejorará la calidad de vida y tendrá efectos positivos a la hora de restablecer de forma natural las relaciones sociales.