El pasado martes el Consejo de Ministros aprobaba el nuevo Real Decreto por el que se regula la formación transversal en las especialidades de Ciencias de la Salud, más conocido entre los profesionales como RD de especialidades.
Tras más de tres años de negociación, el esperado Real Decreto por fin ha visto la luz. Además de la formación y creación de especialidades, en este documento se establecen cambios en las pruebas de acceso a plazas de Formación Sanitaria Especializada (FSE).
La publicación del RD ha sido recibida con cautela por los psicólogos, si bien consideran que a priori se trata de un avance en el buen camino. “Todavía es temprano para tener un análisis global, pero en general nos parece un buen Real Decreto con un espíritu correcto”, adelanta a ConSalud.es el portavoz de la Asociación Nacional de Psicólogos Clínicos y Residentes (AnPIR), Javier Prado.
Tal y como recuerda AnPIR, el RD “apuesta por competencias transversales a todas las especialidades”. Un aspecto positivo, pues muchas veces las especialidades acaban por atender al paciente “por partes y no siempre consiguiendo una atención integral y multidisciplinar”.
"Es una pena que no se haya facilitado la creación de la especialidad de Psicología Clínica de la Infancia y la Adolescencia, como sí se ha hecho con la de Psiquiatría Infantil y de la Adolescencia"
Sobre los procedimientos para crear especialidades, los psicólogos han aplaudido que “se ponga en primer plano a las sociedades científicas”, una vez que “son los profesionales que conocen el terreno y se desempeñan en la sanidad pública”. En consecuencia, son ellos también “quienes tienen una voz más autorizada” para decir qué especialidades sí y cuáles no.
NUEVAS ESPECIALIDADES EN PSICOLOGÍA
De este modo, el RD abre la puerta a la creación de especialidades y Áreas de Capacitación Específica (ACE). En el caso de los psicólogos, la especialidad más demandada es la de Psicología Clínica de la Infancia y la Adolescencia. Una creación que lleva en la agenda de los profesionales desde 2017, que estaba “muy avanzada” y que ahora “lamentablemente tendrá que adaptarse a la nueva normativa”.
Con todo, aunque se retrasará el proceso de regulación de la misma porque habrá que empezar de nuevo, la especialidad podría ser pronto una realidad, como ya lo es su homóloga en Medicina, la Psiquiatría Infantil y de la Adolescencia, que en el MIR 2023 convocará – por el momento – 20 plazas. En este sentido, para AnPIR “es una pena que no se haya facilitado la creación de la especialidad de Psicología Clínica de la Infancia y la Adolescencia, como sí se ha hecho con la de Psiquiatría Infantil y de la Adolescencia”.
El nuevo RD “parece una apuesta decidida por la superespecialización y por el desarrollo de las ACE”
Neuropsicología Clínica, Psicooncología y Cuidados Paliativos, son otras especialidades que podrían incluirse en la residencia PIR, si bien hasta el momento “son propuestas poco trabajadas”. “Ahora habrá que valorar si es más oportuno para estas dos últimas, optar por un área de Capacitación Específica (ACE) o una especialidad”, apunta Prado.
Sobre las ACE, AnPIR defiende que el nuevo RD “parece una apuesta decidida por la superespecialización y por el desarrollo de las ACE”, que se constituyen como una suerte de subespecialidad dentro de la propia especialidad. Estas ACE estaban “poco reguladas” hasta ahora y por esta razón se han desarrollado poco en los últimos años.
EL MATIZ DEL NUEVO RD
“Hay un componente un poco controvertido”, señala Prado. Se trata del hecho de que, para que una sociedad científica se considere representativa y pueda solicitar la creación de una especialidad, debe representar al menos a un 70% de los interesados en el área.
Un RD “que democratiza y simplifica bastante el proceso de creación de especialidades y que elimina interlocutores”
A juicio de los psicólogos, el Ministerio de Sanidad tendrá que aclarar cuál es el criterio “porque es complicado de valorar, ya que significa que habría que preacreditar, antes del proceso típico de acreditación, quiénes tendrían determinada competencia”. Este matiz se hace preciso para el Área de Capacitación Específica de Atención Temprana o para la especialidad de Psicología Clínica Infantil y de la Adolescencia, entre otros ejemplos.
Salvando este matiz, “que quizás es un criterio demasiado restrictivo”, en general parece un RD “que democratiza y simplifica bastante el proceso de creación de especialidades y que elimina interlocutores”.
Para AnPIR, apostar por las ACE y facilitar su desarrollo “puede ser un acierto”. “Ahora será el tiempo, cuando se desarrolle y se vea el impacto que tiene en el día a día del Sistema Nacional de Salud, quien determinará si es una medida acertada”, concluye el portavoz de AnPIR, Javier Prado.