La situación en Atención Primaria es alarmante. Recientemente, los Metges de Catalunya lamentaban sentirse “traicionados, menospreciados y explotados” por el consejero de Salud, Josep Maria Argimon. Mientras, en Aragón, los sindicatos médicos critican y exigen medidas urgentes a la sanidad aragonesa para poner solución a la “situación límite” que vive la Primaria.
No son las únicas Comunidades Autónomas saturadas. Son muchos los aspectos que es necesario mejorar en la que es la primera toma de contacto de los pacientes con el Sistema Nacional de Salud: colas interminables, agendas colapsadas para los profesionales, listas de espera… La sobrecarga y saturación del sistema están a la orden del día y además de esta problemática, hay demandas de los sanitarios que aún están desatendidas. La necesidad de incorporar psicólogos clínicos en Atención Primaria es una de ellas.
Esta medida no es una reivindicación reciente. Se trata de una recomendación de la Organización Mundial de la Salud (OMS) desde los años 90, explica para ConSalud.es el portavoz de la Asociación Nacional de Psicólogos Clínicos y Residentes (anPIR), Javier Prado Abril. En España y más allá de las recomendaciones internacionales basadas en la evidencia científica, tendría sentido incorporar psicólogos clínicos para resolver las carencias del sistema.
Y es que para el portavoz de anPIR no se trata de “poner psicólogos, por ponerlos”, sino de “determinar qué parte del trabajo de las consultas de salud mental se puede hacer desde Atención Primaria” para aliviar la saturación y las listas de espera en las consultas especializadas de salud mental.
Tener a psicólogos clínicos en centros de salud sería un avance para reducir el consumo de psicofármacos
Tener psicólogos clínicos en Atención Primaria permitiría atender a más gente en el que es “el modelo que prefieren los pacientes”, es decir, la terapia psicológica frente al consumo de psicofármacos. En este sentido, España y Portugal pueden presumir de ostentar el triste récord a nivel europeo en consumo de psicofármacos. Incorporar psicólogos clínicos en centros de salud sería un avance para no solo reducir el consumo de estos medicamentos, también para “mejorar la calidad de vida y productividad de los pacientes, evitando cronificaciones de las enfermedades mentales y las discapacidades basadas en estas”.
Se estima que entre el 70 y el 80% – e incluso más – de los pacientes, se recupera y puede hacer vida normal con un tratamiento psicológico adecuado, lo que demuestra que la psicoterapia es más eficaz que la medicación. Esto sería de especial relevancia en el abordaje de los conocidos como trastornos de salud mental de leves a moderados, como son la depresión, ansiedad o problemas del sueño. Así, las consultas de salud mental de los hospitales no estarían tan colapsadas de estos problemas menores y los psicólogos podrían dar atención a trastornos más graves, como pueden ser la esquizofrenia o los trastornos de la personalidad.
"OTRAS PRIORIDADES EN ATENCIÓN PRIMARIA"
Pese a las recomendaciones de la OMS y demás sociedades científicas, “hay personas que consideran que hay otro tipo de prioridades en Atención Primaria, como carencias estructurales muy graves y condiciones laborales muy malas”, asegura Javier Prado.
"No vemos que haya un correlato entre el discurso mediático de lo importante que es la salud mental y la calidad y eficacia de las políticas que se están realizando, algunas de las cuales son absurdas"
Con todo, la salud mental está cada vez más a la vanguardia y se habla más de la importancia de preservarla. Sin duda una buena noticia para los profesionales, si bien “podrían salir otros temas que no se están tratando”. Aunque las campañas para visibilizar la salud mental que está lanzando el Ministerio de Sanidad son un buen paso para dar a conocer estos problemas, los expertos consideran que aún hay mucho camino por recorrer. En este sentido, “de las tres o cuatro medidas para mejorar la salud mental, quizás la de poner psicólogos clínicos en Primaria es una de las mejores propuestas”, insiste el portavoz de anPIR.
Aumentar el número de plazas PIR, así como planificar a medio y largo plazo los recursos humanos mientras se trabaja en los modelos de gestión, son otros asuntos pendientes para que el compromiso con la salud mental se materialice y vaya más allá de palabras y buenas intenciones. Y es que “no vemos que haya un correlato entre el discurso mediático de lo importante que es la salud mental y la calidad y eficacia de las políticas que se están realizando, algunas de las cuales son absurdas”, lamenta el psicólogo clínico.
Comunidades Autónomas como Madrid, Asturias, Andalucía y Cataluña, ya han dado los primeros pasos incorporando psicólogos clínicos en los centros de salud. “Va despacito, pero sucediendo poco a poco”, concluye Javier Prado, portavoz de anPIR.