La convocatoria de Formación Sanitaria Especializada (FSE) de este año 2022-2023 ha incluido, por primera vez, plazas para la especialidad médica de Psiquiatría Infantil y de la Adolescencia. En total, 20 médicos tendrán la oportunidad de formarse en esta especialidad que complementa a su "hermana mayor", la Psiquiatría.
La incorporación de esta nueva especialidad ha sido aplaudida por los profesionales, tanto médicos como psicólogos. Con todo, estos últimos aún siguen trabajando para seguir los pasos de los psiquiatras y crear la especialidad de la Psicología Clínica de la Infancia y la Adolescencia.
A juicio de la Sociedad Española de Psicología Clínica - anPIR, la especialidad es más necesaria que nunca. Así lo defiende en ConSalud.es la presidenta de la sección de Psicología Clínica de la Infancia y la Adolescencia de la sociedad, Gloria Bellido.
Para empezar, porque el impacto que tienen los trastornos mentales en la infancia y la adolescencia es "muy elevado". Y para continuar, porque se estima que alrededor del 50% de los trastornos mentales empiezan antes de los 16 años. "La infancia y la adolescencia es un momento de especial vulnerabilidad, por eso es importante intervenir de manera precoz. Pero ahora la situación que nos encontramos dentro de la especialidad de Psicología Clínica es que de los cuatro años de residencia, solo unos seis meses son en Infantil", explica Bellido.
Se trata de un periodo formativo "claramente insuficiente para abordar la especificidad que tienen los trastornos mentales en esta edad". Es por ello que la creación de la especialidad, aunque no dejaría de lado la formación en Psicología Clínica general, abordaría específicamente los trastornos durante la edad pediátrica y redundaría en un mejor abordaje, seguimiento y tratamiento de los niños.
"Nos parece importante la creación de la especialidad, porque los mismos psiquiatras van a agradecer trabajar con profesionales formados"
Trastornos del neurodesarrollo como el trastorno del espectro autista o el trastorno por déficit de atención, así como los trastornos emocionales con síntomas ansiosos y depresivos, son algunas de las patologías más frecuentes que tratan los psicólogos en la infancia. Los trastornos de la conducta alimentaria son otras enfermedades que afloran en la adolescencia, al igual que algunos trastornos psicóticos, que "muchas veces debutan en la adolescencia".
"También nos estamos encontrando con muchos adolescentes con problemas de inestabilidad emocional que, si no se tratan a tiempo, pueden desembocar en trastorno límite de la personalidad, por ejemplo, y llevar a autolesiones e intentos autolíticos. De hecho, ya sabemos que el suicidio está siempre entre la primera y segunda causa de muerte entre adolescentes en toda Europa", matiza la psicóloga clínica.
En este sentido, los tratamientos de estas patologías son un punto clave que se alza como argumento a favor de la creación de la especialidad de Psicología Clínica de la Infancia y la Adolescencia. En la mayoría de guías clínicas, la recomendación de primer tratamiento son los tratamientos psicológicos. Recientemente esto era reafirmado por la OMS y Unicef, organizaciones que instaban a hacer hincapié en los tratamientos preventivos, "sin medicalizar estos problemas de salud mental en la primera intervención". Y aquí la Psicología Clínica tiene, indudablemente, un papel protagonista.
¿POR QUÉ PSIQUIATRÍA SÍ, PERO PSICOLOGÍA NO?
¿Por qué Psiquiatría sí, pero Psicología aún no? Uno de los grandes interrogantes de los expertos. La razón no es clara, si bien la larga trayectoria de la especialidad de Psiquiatría podría ser la explicación. "Al final, nosotros trabajamos en unidades profesionales donde trabajan psiquiatras, psicólogos, enfermeros, trabajadores sociales... Nos parece importante la creación de la especialidad, porque los mismos psiquiatras van a agradecer trabajar con profesionales formados", apunta la psicóloga clínica.
"Creemos que las CC.AA. deberían estar más concienciadas con la salud mental. Pero lo más parecido a un 'sí' que nos han dicho es 'lo pensaremos'"
En esta línea, el director del Instituto de Psiquiatría y Salud Mental del Hospital Gregorio Marañón de Madrid, el Dr. Celso Arango, coincidía con las palabras de Bellido en una entrevista para este medio: "No cabe duda de que, en breve plazo de tiempo, debería crearse también la nueva especialidad de Psicología Clínica de la Infancia y la Adolescencia".
SILENCIO DE LAS CC.AA.
Con la publicación del RD de Especialidades, Sanidad fijaba los requisitos para solicitar la creación de una nueva especialidad. Además de la justificación teórica de por qué se hace necesaria esta formación, otro requisito que contempla la cartera que dirige Carolina Darias es que al menos siete Comunidades Autónomas apoyen la creación de la especialidad.
Para conseguir que Psicología Clínica de la Infancia y la Adolescencia sea una realidad más pronto que tarde, la Sociedad Española de Psicología Clínica ya se ha puesto en contacto con las consejerías de Sanidad de las CC.AA. "para pedir que apoyen la creación de la especialidad". Con todo, las respuestas que han conseguido hasta el momento van desde "lo estudiaremos" al silencio. "Esto sí que nos preocupa, sobre todo a raíz de que se haya dado más visibilidad a la salud mental, porque creemos que las CC.AA. deberían estar más concienciadas con este problema. Pero lo más parecido a un 'sí' que nos han dicho es 'lo pensaremos'".
"Sabemos que los programas de prevención y tratamiento precoz en la infancia funcionan y si nos dejaran ponerlos en marcha podríamos prevenir que los trastornos mentales se cronificaran y afectaran a la calidad de vida de las personas, los familiares y la sociedad en su conjunto. Además, para el sistema sanitario también sería más barato si tenemos en cuenta las bajas laborales, la cronicidad, las personas en situación de dependencia... Estamos trabajando mucho y poniendo todo de nuestra parte para que la especialidad sea pronto una realidad", concluye la portavoz de la SEPC-anPIR, Gloria Bellido.