La Asociación Nacional de Psicólogos Clínicos y Residentes (ANPIR) ha recurrido a los tribunales para "declarar nulo el Programa de Bienestar Emocional y Salud Comunitaria que vulnera el derecho de los ciudadanos a recibir atención especializada en la sanidad pública". ANPIR ha presentado este recurso Contencioso Administrativo en el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña contra el Departamento de Salud de la Generalitat de Cataluña, con Josep Maria Argimon a la cabeza.
Tal y como informan los psicólogos, mediante este recurso manifiestan que "ni el programa ni su correspondiente bolsa de contratación se ajustan a derecho, carecen de aval científico y precarizan la atención especializada, violando la Ley General de Salud Pública 33/2011 de 4 de octubre".
Y es que, de acuerdo con los requisitos establecidos por el Departamento de Saldu catalán, para ingresar en la bolsa de trabajo del citado programa, los candidatos debían de estar en disposición de la licenciatura o el grado en Psicología junto con el Máster en Psicología General Sanitaria o un certificado de habilitación equivalente. "Es decir, no se les requería la formación oficial de especialista en psicología clínica, que es lo que les habilita para prestar una atención especializada en el Sistema Nacional de Salud", matizan.
"El Departament de Salut no ha querido negociar en ningún momento. Ha desoído todas nuestras peticiones y recomendaciones y, de manera unilateral, ha desarrollado este programa"
Para Javier Prado, portavoz de ANPIR, se trata de una "medida tramposa". "Han contratado a unos profesionales que, en principio, en palabras del Conseller Argimon, no iban a tratar a pacientes, pero la realidad es que ya lo están haciendo y empiezan a generarse las primeras disfunciones relacionadas con la insuficiente formación, experiencia y conocimiento del sistema público de salud y del ámbito de atención primaria en particular. Además de que también se precarizan las condiciones laborales de los Psicólogos Generales Sanitarios, que se ven obligados a asumir funciones que no son de su competencia", apunta el experto.
Además, Prado recuerda que la Consejería de Sanidad catalana no ha contado ni con los sindicatos ni con las sociedades científicas más relevantes de Atención Primaria y Salud Mental para implementar este programa. En definitiva, "una medida unilateral no basada en las mejores evidencias científicas".
Este programa de Bienestar Emocional fue impulsado por el Instituto Catalán de la Salud en octubre de 2021, con la intención de servir como puente entre la Atención Primaria y las redes de salud mental. Pese a las aparentes buenas intenciones, desde ANPIR creen que "lejos de contribuir a mejorar la situación de este nivel asistencial, el programa es una medida meramente cosmética y coyuntural que no responde a la protección de la salud de los ciudadanos, que debería ser el fin último de las consejerías autonómicas".
"Tras agotarse la vía administrativa, el recurso presentado hoy es la última opción que le ha quedado a ANPIR en este proceso"
ANPIR ya ha denunciado en varias ocasiones las "posibles irregularidades observadas en el proceso de contratación". Tanto es así, que se han puesto en contacto con la Dirección Estratégica de Atención Primaria, el consejero de Salud y la Subdirectora General de Ordenación Profesional del Ministerio de Sanidad, entre otros organismos. Los psicólogos lamentan que Cataluña haya desestimado, desde septiembre de 2021, "todo requerimiento de diálogo y colaboración". "Tras agotarse la vía administrativa, el recurso presentado hoy es la última opción que le ha quedado a ANPIR en este proceso".
“El Departament de Salut no ha querido negociar en ningún momento. Ha desoído todas nuestras peticiones y recomendaciones y, de manera unilateral, ha desarrollado este programa. Si se quiere mejorar la Atención Primaria hay que mejorar las condiciones laborales y materiales de los profesionales legítimos de la Atención Primaria. Asimismo, si se quiere invertir en salud mental hay que contratar verdaderos especialistas, psicólogos clínicos, psiquiatras y enfermeras de salud mental, no hacer inventos”, señala el portavoz de ANPIR.
La situación actual, insiste ANPIR, es el resultado de “una falta de planificación sanitaria que viene de muchos años atrás“. Por este motivo, la Asociación ha reivindicado sistemáticamente una buena planificación sanitaria que se tradujera en más plazas de Psicólogo Interno Residente (PIR). En esta línea, el Ministerio de Educación recoge que en España hay alrededor de 6.900 especialistas en Psicología Clínica, de los cuales se estima que apenas 3.000 trabajan en la Sanidad pública. Por ello y para "mejorar el acceso a los tratamientos psicológicos esta cifra debería duplicarse y alcanzar los 6.000", una medida que empieza por "sacar cuanto antes 422 plazas PIR" (218 más que las actuales).